Al amor
El amor
El amor no tiene dueño
el amor no tiene edad,
porque tiene vida propia
porque es eternidad.
El amor jamás se humilla
porque no tiene rival,
es el amor lo primero,
el principio del hilar.
Es principio de un comienzo
continuidad de un final,
es cimiento de la vida
de Dios la piedra angular.
El amor no tiene dueño
el amor no tiene edad,
porque tiene vida propia
porque es eternidad.
No entender tan gran portento
es de la vida su final.
Cuando sueño
Cuando me acuesto de noche
y abro el libro del pensar,
yo me duermo muy contento
siendo río y tú la mar.
Sueño con ser marinero
y en tus senos navegar,
hacer contigo un crucero
en el fondo de tu mar.
Para sembrar un lucero
en tus piernas de coral
que con la gracia del cielo
sea un consuelo terrenal.
Para el bien del mundo entero
y del hombre en general,
de esos que hay que se niegan
a pensar y a soñar.
Mis poemas
Van naciendo mis poemas
como la hierba en el prado,
van saliendo del amor
y escribiéndolos mi mano.
Yo soy vínculo en la vida
de un presente y un pasado,
y de un futuro muy oscuro
que el amor ha resguardado,
de los ojos de los hombres
del presente, del futuro y del pasado,
para que no se conviertan
en comercio despiadado.
Buscando el amor
Yo voy buscando alegría
y el amor de una mujer,
voy buscando compañía
porque tengo que querer,
como la esencia al romero
como la abeja a la miel,
voy buscando compañía
porque tengo que querer.
Soy un hombre atormentado
porque tengo mucha sed,
de las fuentes de la vida
y de unos labios de mujer,
voy buscando compañía
porque tengo que querer.
Yo voy buscando alegría
y el amor de una mujer,
para ofrecerle mi vida
y un mar de amor y querer.
Un surtidor de alegría
a la que sea mi mujer,
yo le daría mi cariño
las llaves de mi ser,
porque soy como un niño
y mi locura es querer.
El orgullo de la carne
Toda carne viva en tierra
tiene dudas y temor,
y cambia continuamente
como el cáliz de una flor.
Pero le ciega el orgullo
de su escudo protector,
se empeña en ser una roca
siendo frágil su interior.
Semillas y mariposas
en su escudo protector,
quebrantan hasta las rocas
cuando se mueve el amor.
En la fe pura y sincera,
si manda la sierra al mar
la sierra se baña entera.
Celos
Tengo celos de las flores
y del perfume que te dan,
tengo celos de los vientos
porque te pueden rozar.
Yo soy un hombre sediento
el amor es mi tormento
y es inmenso como el mar,
quisiera tenerte dentro
ser tu viento y tu rosal.
Que tu solo seas mia,
mía solo y nada más.
Así, yo estaría contento
siendo viento y siendo mar.
Muro de silencio
Entre tu vida y la mía
hay un muro de silencio,
de ortigas y madreselvas
de cal, de piedra y cemento,
que no lo puedo escalar
ni aunque yo fuera viento.
Me siento tan confundido
ese muro es mi tormento.
Tu, estás casada con otro
y yo, te sigo queriendo,
eres sangre de mis venas
eres mi vida y mi aliento.
Un día jugando tu niño
vi que le diste un beso,
y cuando lo dejaste solo,
como un ladrón en acecho,
alcé tu niño del suelo
y en su cara de amapola
robó mi boca tu beso.
Cuando a solas yo me encuentro
acaricio tu pañuelo,
y me dá la sensación
que estoy tocando tu cuerpo.
Locura desesperada
soy un velero sin viento,
soy como un río sin agua.
yo, soy un hombre sediento.
El acierto del amar
Yo soy parte del sistema
de la forma del amar,
unas veces hago bien
otras veces hago mal,
haga lo que haga en la vida
sólo lo hago por amar.
Cuando acierto me contento,
cuando no, me siento mal.
Es el riesgo de la vida
es el riesgo del amar,
no se moverá ni un pelo
sin el motivo de amar.
Nadie quiere el desatino
a nadie le gusta el error,
nadie tiene la certeza
de que es, lo que es mejor.
Sólo después de pasado
se ve el acierto o el error,
para no seguir errando
es mejor pedir perdón,
por supuesto, a Dios primero
y a los hombres posterior.
Mundo de amar
Yo me atrevería a decir
que aman hasta las piedras,
que ama el agua del mar
y ama la tierra entera.
Aman la luna y el sol
ama la sangre a las venas,
ama el viento a las montañas
las montañas a las fieras,
las fieras a sus cachorros
y los cachorros a sus madrigueras.
Este es un mundo de amar
cada uno a su manera,
de aciertos y desatinos
de un amor sin fronteras.
Camino del sistema
El mundo se arreglaría
simplemente con cambiar,
el valor de las monedas
por el valor del amar,
formando parte integrante
del sistema decimal,
siendo moneda de cambio
la manera de actuar.
Se terminarían las guerras
y siempre tendríamos paz,
se perdería la ambición
y ese afán de acaparar.
Las riquezas las tendrían
aquellos que amaran más,
ganando así la partida
al cruel de Satanás.
Reproche
Hombres de la tiranía
hombres de rivalidad,
estáis perdiendo la vida
y el gran placer del gozar.
No conocéis la gloria
del potencial del amar,
el que quiera ser feliz
ha de estar con Dios en paz.
Para que se cumpla eso
hay que amar a los demás,
arrancando las espinas
que nos hieren más y más.
Es la envidia que tenemos
del interés material,
lo que impide que gocemos
del amor que Dios nos da.
El paraíso soñado
El amor es la semilla,
el hombre el sembrador,
la tierra una maravilla
si se cuida con tesón.
Si el hombre fuera obediente
desterrando la ambición,
tendríamos el paraíso
que al principio Dios creó.
Sustituyendo las penas
por la gloria y la canción,
y las espinas por flores
y las flores por amor,
sin pensar en la codicia
de siempre, querer ser flor.
Espiga de amor
Yo fui germen de trigo
con raíces en la labor,
yo fui tallo de una rama
yo fui una espiga en flor.
Ya soy espiga dorada
que espera al segador,
espero que en mi partida
vaya a la era del Señor.
Yo quiero que mis semillas
sean de agrado a mi Dios,
y el día que ellas germinen
den el fruto del amor.
El amor en la vida
El amor es en la vida
el oro de más quilates;
quien no quiera valorarlo
es un necio de remate.
¿Quién no ha tenido en su vida
el cariño de una madre?,
¿quién se humilló en este mundo
sin que hubiera quién lo ensalce?.
¿Quién se levanta en la tierra
sin tener donde apoyarse?,
¿o es que el orgullo maldito
nos ciega y nos abate?.
Fijemos la vista al suelo,
miremos los frutos que nacen,
que nos sirven de alimento
y por amor se deshacen.
¿Y esas flores tan bonitas
que en la orilla del camino
alegran al caminante?.
Esto vale más que el oro
con millones de quilates.
He aquí
He aquí mis poesías,
yo las brindo con amor;
las escribo con mi mano,
las dicta mi corazón.
Soy testigo de la vida,
yo soy testigo de Dios,
yo creo firmemente
que hay otra vida mejor.
El que quiera convencerse
que mire a su alrededor,
y piense qué pasaría
si no existiera el amor.
¿Podrían haber cosechas
sin que hubiera sembrador?.
¿Podría haber construcciones
no existiendo constructor?.
Pues todo aquello que se hace
es porque tiene hacedor,
quien no esté convencido
que observe su alrededor,
y no cierre sus ventanas
al que todo lo creó.
A veces
A veces de este mundo
me siento decepcionado,
me quisiera morir
y verme de él liberado.
¿Será que no tengo fe?,
¿será porque estoy cansado?.
¿Será porque amo poco?,
¿o porque amo demasiado?.
Y mi corazón se aflige
al verse descompensado.
Yo quisiera amar sin tasa,
sin tener que ser amado;
sé que es mucho pedir.
No es por no ser lastimado,
es por seguir adelante
siempre bien reconfortado,
sin esperar recompensas
de todo cuanto haya amado.
Tesoro fundamental
El amor es en la vida
tesoro fundamental,
como tesoro está oculto
en la tierra y en el mar.
Es bastante diferente
al resto de lo demás,
porque está en todas partes
sin exhibirse jamás.
Nunca se asocia al orgullo,
pero sí a la humildad.
¡Ay de aquel que se ensalce
porque humillado será!.
Algo que viene y se va
El amor es en la vida
algo que viene y se va,
es triste y es alegre,
es prisión y libertad.
Principio de toda vida
y tesoro sin rival,
todo el que quiere lo tiene
sin tenerlo que comprar;
es un regalo del Cielo
para el mundo en general.
Nadie podrá acapararlo
ni privar a los demás;
le bastará con su parte
al que lo quiera cuidar.
He encontrado una canción
Buscando en la playa piedras
me he encontrado una canción,
yo quiero vivir cantando
las delicias del amor.
No quiero vivir llorando,
quiero ser un ruiseñor,
yo quiero vivir amando
y alegrar mi corazón.
Quiero que sepa la gente
qué bonita es mi canción.
Voy a escribir en mi frente
las grandezas del amor.
Las piedras que yo buscaba
no tienen comparación
con la canción encontrada:
sin haber sido buscada,
siendo de tan gran valor.
¡Qué rechula y qué bonita,
qué rechula es mi canción!.
Yo quiero vivir cantando,
quiero ser un ruiseñor,
y volar de rama en rama,
y estar cerca de mi amor.
Porque mi amor lo presiente:
si no escucha mi canción,
se le para de repente
su bonito corazón.
Soy el pájaro que canta,
porque están en mi garganta
los latidos del amor;
castigada sea la mano
que hace daño a un ruiseñor.