El libro que más admiro
es libro de la tierra
porque su ley es divina
y nadie podrá romperla.
Sin engaños ni mentiras
ni existe ambición en ella.
Si el hombre la trata bien,
no podrá quejarse de ella;
pero si la trata mal,
nunca perdona la ofensa;
siempre fue un libro abierto
para el mundo de la ciencia.
El hombre observador
se hace sabio con ella,
es la escritura de Dios
en forma de plantas tiernas,
que nacen por todas partes
para que el hombre las comprenda.
Todo el que quiera saber
en ellas tienen la respuesta.