Desobediencia en cadena
al mandato del señor,
el mismo hombre se daña
con su infame decisión,
de su codicia ciega
de esa maldición,
que nos conduce a la muerte
y nos conduce al dolor,
por desobedecer las leyes
del mismo que nos creó.
Desobediencia en cadena
al mandato del señor,
el mismo hombre se daña
con su infame decisión,
de su codicia ciega
de esa maldición,
que nos conduce a la muerte
y nos conduce al dolor,
por desobedecer las leyes
del mismo que nos creó.