Escaleras de mi casa,
escalera de mi huerto,
el que me da sin pedirlo
sus benditos alimentos.

El que le da sin pedirlo
flores a todos mis muertos.
Escaleras de mi casa,
escalera de mi huerto,
de ese techo que es tal alto
al que llaman firmamento.

Ese que lo da todo
sin que nos cueste un pimiento,
ese que nunca imitamos
que es techo y también cimiento.