Hombre sabio e inteligente 
que agradeces la osadía, 
de quien te advierte tus faltas 
en prosa o en poesía, 
igual que aquel que elogia 
tu virtud por simpatía. 
Los excesos de alabanza 
cebos son de cacería, 
ocultándose las trampas 
que perturban la alegría, 
que perturban el amor 
cuando la mente es baldía.
