Mis inquietudes amigos
por defender la verdad,
me hacen sufrir el tormento
de aquel principio del mal.

Con un lápiz en la mano
el mal lo pienso atacar,
y si caigo en la contienda
más contento debo estar.

Ya que mi cuerpo es materia,
igual que vino se irá,
no me importa que sea pronto
si proclamo la verdad.