Un poema y una rosa
es un sentir y un pensar,
de un amor que nunca acaba
como el viento y como el mar.
Vente conmigo pequeña
olvida tu vanidad,
que el amor que yo te tengo
es tan grande como el mar.
Pequeña gota de agua
tú saliste de la mar
pura, fina y cristalina
para lavar suciedad.
Para lavar a la tierra
su mentira y su maldad,
y a cambio te han humillado
escupido y maltratado
por la inmensa necedad.
No llores gota de agua
porque pronto pasará,
y a la ingrata de la tierra
su castigo le vendrá,
de vivir siempre sedienta
de la gloria de la mar.
Pequeña gota de agua
te alcanzó la suciedad
si estas sufriendo y llorando
¿cuánto llorará tu mar?.
Pequeña gota de agua
pronto todo pasará,
tu serás purificada
te lo promete tu mar.