Tú mereces ser amada
porque amas de verdad,
eres la flor delicada
que yo cuido en mi rosal.
Tú eres flor de primavera
con perfume sin igual,
quiero estar siempre a tu lado
por toda una eternidad,
y cada día que pasemos
quererte un poquito más.
No te faltaría de nada
que yo pudiera alcanzar,
si me pidieras la luna
a la NASA voy a parar,
porque no hay nada imposible
cuando se ama más y más,
así lo quiere y lo manda
nuestro Padre Celestial.