Liceo de Barcelona
tu conoces el complot,
sabes bien quien te ha quemado
por embolsarse un «pastón».
Construyéndote de nuevo
se forrarán un montón,
con las pieles ya maltrechas
de todo trabajador.
Porque siempre paga el mismo
los platos que otro rompió,
todo el que tiene dos pieles
es porque a otro desolló.
Sin tener piedad ninguna
sin motivo ni razón,
tan sólo por ser más débil
el cordero que el pastor.