Amor mío, no te agobies
porque nuestros hijos se van,
ellos ya son mayorcitos
y les gusta de volar.

Ellos dejarán el nido
del que tú eres mamá,
tendrán que formar el suyo
y quizás les pase igual.

Nuestro Dios que está en el Cielo
Él también los cuidará,
porque los quiere y los ama
lo mismo que a los demás
igual que hizo contigo
cuando no sabías volar,
y te fuiste de aquel nido
del que lloró tu mamá.