Pensamiento volador,
nadie te ve ni te siente
sólo Dios y el continente
del que saliste veloz.
Igual que un rayo de sol,
cambias continuamente
como el cáliz de una flor.

Pensamiento si tú vuelas
por la senda del amor,
conduce allí mi destino
porque creo que no hay camino
que haya en el mundo mejor.