A la naturaleza

¡No me cortes!

¡No me cortes, visitante!
no me alejes del rosal,
que mis pétalos se mueren
con mayor celeridad.

Aunque me pongas con agua
entre la plata y el cristal,
yo seguiré estando triste
llorando por mi rosal.

El capricho de los hombres
le hace a la rosa llorar,
hace sufrir a su rama
y hasta el tronco del rosal.

Gran naturaleza

Aprende amigo estudiante
de esa gran naturaleza.
Aprende tú gobernante
de la tierra y sus proezas.

Aprende de los insectos
de esas sencillas abejas,
cómo defienden su reino,
cómo generan riquezas
porque gobierna su reina
con sabia naturaleza,
por el instinto divino
que es timón en su cabeza.

Sin miedo ni desatino
hay que ser fiel al destino,
que te puso en el camino
tu sabia naturaleza.

Sabia Naturaleza

La naturaleza es sabia
del cielo su proceder,
el hombre no la conoce
y es la desgracia de él.

Es la mar de generosa
es la madre del querer,
nunca perdona una ofensa
pero nos dá de comer.

Con su actitud nos enseña
lo que tenemos que hacer,
en el reino de sus plantas
tiene el libro del saber.

Tiene el libro de la vida,
para el que quiere entender
que su gran sabiduría
crece poco en el papel,
ni en la mente de los hombres
porque no quieren leer,
en la escritura de las plantas
que está el espíritu del bien.

Hermosa naturaleza

Hermosa naturaleza
que el mundo infame te hiere,
porque ni sabe ni quiere
ver tu fuente de proezas,

No ve tu fuente del amor
de inagotable riqueza.
Escritura del Creador
te llamas Naturaleza.

El hombre de desestima
porque no ve tu grandeza,
aunque te arrasen y quemen
triunfas tú Naturaleza.

Fuente de sabiduría,
fuente de amor y nobleza,
eres pan de cada día.
¡Bendita Naturaleza!

El pajarillo

Un vientecillo enfadado
rompe la tranquila calma,
con un ligero movimiento
del junco, el mimbre y la caña.

Porque un pajarillo piaba
saltando de rama en rama,
dándole quejas al viento
del cazador que no amaba.

El viento como era viento
como el viento contestaba,
pregúntale tú al jumento
si su vida está calmada.

Por culpa de una talentos
de unas mentes renegadas,
son cárcel y son hierros
donde su alma está encerrada,
hasta que llegue la muerte
para que sea liberada.

El grano de trigo

Soy como el grano de trigo
que nació para gozar,
del esplendor de la hierba
y de la lluvia del mar.

Soy como espiga de trigo
que ha nacido para amar,
del calor de un ser divina
para poderse dorar.

Soy como espiga de trigo
que se inclina a la verdad,
para volver al camino 
y poderse renovar.

Soy como grano de trigo
que ha crecido su bondad,
para ofrecer a la vida
lo que Dios le quiso dar.

Soy

Parte soy de toda parte
y a toda parte me debo.

Soy como el viento y el sol,
entro y salgo donde quiero.
Nada se cierra a mi paso
ni en la tierra ni en el cielo.
Parte soy de toda parte
y a toda parte me entrego.

Así se gana la tierra
y así se gana el cielo.

Hoja perenne

Hoja del árbol perenne,
admiro tu condición,
estás pegada a tu rama,
estás pegada a tu Dios.

El día que te despegues,
al suelo vas de un tirón.
Serás pisada en el barro,
verás de cerca el horror.

Del viento serás juguete,
ya nunca tendrás verdor.
Nunca tendrás alegría,
porque has dejado a tu Dios.

Hoja del árbol perenne,
admiro tu condición.
Te embelleces y embelleces,
en tí veo a mi Dios.

Tu te agarras a tu rama
con el frío y el calor.
Con la lluvia y con el viento,
con la luna y con el sol.

Eres prueba de alianza,
tu patentas el amor.
Mientras otras abandonan,
tu te agarras con ardor.

Tu te agarras a tu rama,
tu te agarras a la flor.
Tu proteges a los frutos,
Dios puso en ti su amor.

¿Qué es un árbol sin hojas?,
¿qué es un jardín sin flor?.
¿Qué es un río sin agua?,
¿qué es un día sin sol?.

Hoja del árbol perenne,
admiro tu condición.

Hoja frágil

Hoja frágil, delicada
que te alejas de tu rama,
del árbol que más te quiere
del tronco que más te ama.

Del viento serás juguete,
por el camino arrastrada.
Serás soporte del polvo,
el barro será tu cama.

Hoja frágil, delicada
no te alejes de tu rama.
Del árbol que más te quiere,
del tronco que más te ama.

Si quieres gozar del viento,
si quieres gozar del agua.
Si quieres gozar del sol,
no te sueltes de tu rama.

Hoja frágil delicada
no seas necia con tu rama.
No envidies nunca su fruto
que es la cadena de tu alma.

Hoja frágil delicada,
no seas necia con tu rama.
Del árbol que más te quiere,
del tronco que más te ama.

¿Donde vas hoja insensata?
si tu no aceptas tu rama.
Al suelo donde te pisan,
el barro será tu cama.

Hierba verde

Hierba verde de la tierra
que alegras con tu verdor
a los ojos de los hombres
y contentas a tu Dios.

Eres principio de la vida
de ti nacerá la flor.
Eres sustento perenne,
eres el pan del amor.

Hierba verde de la tierra,
alientas el corazón,
en los valles y en los montes
de las criaturas De Dios.

Hierba verde de la tierra,
tu semblante es un don.
Eres como el agua,
eres un mar de mi Dios.

Allí donde estás hay vida,
hay alegría y amor.
Embelleces a la tierra,
purifica tu verdor.

Hierba verde de la tierra
que alegras con verdor,
materia de la materia,
en tí yo voy a mi Dios.

La semilla

La semilla de la vida
la semilla del amor,
está en la tierra que piso,
en el aire y en el sol.

Y en las aguas de los mares
está el conjunto de Dios;
¿quién no tiene esas semillas?,
¿a quién no le alumbra el sol?.

¿A quién no le dan los vientos?,
¿a quién no le da el mar su amor?.
¿A quién no sostiene la tierra?,
¿por qué me quejo, mi Dios?.

Nada existe más valioso,
nada puede ser mejor.
Busca amigo en lo infinito
y encontrarás a Dios.

En la tierra y en los mares,
en el viento y en el sol.
Es donde está lo infinito,
viva la gloria de Dios.

No te pierdas en la hojas,
busca la raiz del amor.
Que la esencia de las cosas
no es el color de la flor.

Pequeña gota de agua

Un poema y una rosa
es un sentir y un pensar,
de un amor que nunca acaba
como el viento y como el mar.

Vente conmigo pequeña
olvida tu vanidad,
que el amor que yo te tengo
es tan grande como el mar.

Pequeña gota de agua
tú saliste de la mar
pura, fina y cristalina
para lavar suciedad.

Para lavar a la tierra
su mentira y su maldad,
y a cambio te han humillado
escupido y maltratado
por la inmensa necedad.

No llores gota de agua
porque pronto pasará,
y a la ingrata de la tierra
su castigo le vendrá,
de vivir siempre sedienta
de la gloria de la mar.

Pequeña gota de agua
te alcanzó la suciedad
si estas sufriendo y llorando
¿cuánto llorará tu mar?.

Pequeña gota de agua
pronto todo pasará,
tu serás purificada
te lo promete tu mar.

La vida nacer

En lo alto de una loma
yo vi la vida empezar,
vi a una gacela en celo
y una semilla brotar.

A un pajarillo cantando
en la rama de un zarzal.
Vi una fuente cristalina
en medio de un matorral.

Vi una rosa que florecía
de la rama de un rosal,
yo vi un río que nacía
como un venado corría,
y sonriendo decía,
que iba en busca del mar.

Naturaleza

Tu eres paciente y tenaz
hermosa naturaleza,
cuando que canses verán
esas brillantes cabezas.
Cosecharán lamentos
de su insaciable torpeza.

Por su maldito egoismo
arderemos en pavesas,
por ese sol irritado
cansado de las torpezas,
de este mundo tan osado,
de este mundo que no quiere
ser parte de tu legado.

Despiadados

Todo el que quema los montes
y se ha llenado la cartera
y se llama demócrata
es un hijo de -ramera-.

Pido perdón a sus madres
porque también las hay buenas
pero el hijo de su madre
debe morir con cadenas,
de lo contrario mi España
va por mala carretera.
Porque el más honrado que haya
irá con la lengua fuera
hasta que salga rabiando
y mordida España entera.

¡Que triste está mi campo!

¡Qué triste está mi campo!
cuando deja de llover,
hasta la hoja del naranjo
palidece su altivez.

Ya no corre por su tronco
por debajo de su piel,
esa sabia convertida
que es la sangre del vergel.
Es la lluvia transformada
la que da el pan y la miel,
la que da la vida en la tierra
vínculo del renacer.

¡Qué triste está mi campo!
cuando no quiere llover.
Ya no cantan los jilgueros
porque tienen mucha sed,
ya se esconden el caracol
y las lombrices también.
Solo canta la cigarra,
la que llorará después.

Pajarillos que cantan

Pajarillos que cantáis
y alegráis el corazón,
decidme ¿cómo se hace?
que quiero imitaros yo.

Canta y ríe la inocencia
y en su rama el ruiseñor,
canta el labriego en el campo
y en la montaña el pastor.
Cuando el trigo está dorado
canta alegre el segador,
toda la inocencia canta
con las notas del amor.

¡Pobre aquel que no canta!
porque están en su garganta
la malicia y el dolor,
manchada su inocencia
y triste su corazón.

Pajarito

Pajarito ¿por qué cantas
si tenías que llorar,
si estas metido entre rejas
privado de libertad?.

Canto porque estoy alegre
y la alegría es libertad.
¿Que le pasa a tu garganta
que no le oigo cantar?.

Rejas hay invisibles
que nadie puede cortar
las que cada ser se hace
cuando eres creyente del mal.

Madre naturaleza

La madre naturaleza
nunca se cansa de hablar,
de decirnos con sus hechos
dónde está el bien y el mal.

En las manos lo tenemos
en los pies de igual a igual,
si observamos atentos
su eterna profundidad,
de su sol y su viento
de su tierra y de su mar,
de las cosas más pequeñas
que son la piedra angular,
lo que desprecia este mundo
falto de profundidad,
la madre naturaleza
la que nadie oye hablar.
Por mucho mal que le hagan,
nadie la puede ensuciar.

Siempre vivirá hermosa
sin principio ni final,
y los que no la conozcan
de ella no podrán gozar.

Si nos faltara el sol

Como una noche sin luna
igual que un día sin sol
es aquello que se tapa
es de este mundo el dolor.

Es de este mundo la muerte
en el campo del amor.
Toda carne que se tapa
se aleja de su hacedor.

Si nuestro sol se tapara
no nacería una flor
no existiria ni el aire
ni placeres ni dolor. 
Todo estaría muerto
si nos faltara el sol.

El libro más grande

Yo tengo el libro más grande
que no cabe en las carteras,
que sus puntos son montañas
y sus comas son praderas,
el conjunto de sus mares
forman palabras enteras.

El sol es mi profesor
y él me enseña todo lo que quiera.
Él me señala el camino
que jamás tendrá fronteras,
el que nunca tendrá asfalto
ni nombre de carretera,
el camino que no quieren
los faltos de entedederas.

El árbol y el leñador

Cuando la cabra está herida
vuelan cuervos sobre ella,
porque son tan solidarios
como el hombre en la tierra.

Haciendo de intermediarios
como el rayo en la tormenta,
cuando el árbol ha caído
hace el leñador su leña.

Como abogado del diablo
cuando dos tontos se enfrentan
si el diablo vive del fuego
¿Como va a apagar la leña?.

Materia perfecta

He aprendido en la vida
que la materia es perfecta,
que su ley es divina
y nadie podrá vencerla.

Que está siempre a la vista
para aquel que quiera verla,
encerrando en su interior
dulzura, amor y guerra.

El hombre observador
aprende cosas de ella,
todo el que la trate bien
tendrá el bien por respuesta.

La roca

Soy como roca arrancada
de las minas del amor,
nadie frotó mi corteza
para mirar mi interior,
si estoy hecho de barro
o de un material mejor.

He rodado por la vida
sin exhibir mi interior,
me alegro porque conservo
la envoltura que tocaron,
las manos que me arrancaron
de las canteras de Dios.

Quiero seguir escondido
en mi corteza exterior,
yo no quiero ser pulido
porque brille mi interior.

Yo sé que el amor,
siempre estuvo reñido
con la codicia del brillo
que se convierte en valor,
el valor en precipicio
y el precipicio en horror.

Regalo del cielo

Tres cosas tienen la tierra
que no se utilizan bien:
el aire que respiramos,
el agua para beber
y el calor que tenemos
que es placer amor y fe.

Fuentes de vida eterna
precisas para nacer,
precisas para vivir
para andar y correr.

Todo es regalo del cielo
del espíritu del bien,
que nos dió la libertad
para amar y querer,
al mundo en general
dando los frutos del bien.

Sol de la mañana

Sol naciente en la mañana
que entras por mi ventanal,
y me calientas la cama
con cariño maternal,
como si yo fuera un niño
en brazos de mi mamá.

Al verte se abren las rosas
que yo cuido en mi rosal,
y vuelan los pajaritos
y te cantan sin cesar,
cuando te escondes de nuevo
ellos paran de cantar,
y se acurrucan callados
en las ramas del rosal.

Profundidad

En este mundo señores
el que llegó a madurar,
¿Quien no rompió el mandato
que dice no matarás?
¿0 acaso esta palabra
excluye al mundo animal?.

¿Excluye al mundo de insectos
y a todo ser de volar?
¿Quien no ha matado una mosca
o una hormiga al andar?
pues aunque sean pequeñitos
eso, también es matar.

Dime aire

Dime aire, ¿tú quién eres,
que nunca jamás te ví?.
Eres fuerte y poderoso
entras y sales de mí.
El día que no lo hagas
yo dejaré de vivir.
Si la vida tú la mueves
¿quién es quien te mueve a tí?.

Eres mar

Eres, mar, nuestro sustento
y reserva natural,
eres inmenso y profundo,
tienes luz y oscuridad.

En tu seno hay estrellas
y arrecifes de coral,
peces de todos colores
que se mueven sin cesar,
en busca de su alimento
y huyendo siempre del mal,
porque están en el peligro
que se los puedan tragar.

Es que la ley es así
en la tierra y en el mar,
el grande se come al chico,
y sigue la vida igual.

Ocultas bajo el mar

Voy en busca de unas piedras
que se ocultan en el mar,
se desprenden por las olas
de arrecifes de coral.

Son bonitas y graciosas
y en el centro una espiral;
las llaman piedras «Jaquecas»
porque destruyen el mal.

Arrancándolo de cuajo
y arrojándolo a su mar,
para que allí se depure
y se convierta en coral.

Rocio de la mañana

Rocío de la mañana,
agua suave y sigilosa,
que te posas en las plantas
igual que una mariposa.

Se queda adormecida
en las hojas de una rosa,
y al llegar el sol caliente
alza el vuelo silenciosa.

Aunque no te puedan ver,
tú seguirás siendo hermosa.

Sol celeste

Sol celeste en las alturas,
eres fuente natural,
eres luz del mundo entero,
mueves todo con mirar,
nada se esconde a tu vista,
tu energía es sin igual.

La vida se pararía
si dejaras de alumbrar.
Yo me atrevería a decir
que en tu bola de cristal
se encuentra el reino de Dios
con su infinita bondad.

Tan sólo con su mirada
le hace a la tierra girar.
Igual que gira la tierra,
el hombre ha de girar.

Y habrá dolor en la tierra
mientras que haya libertad,
porque somos ambiciosos
y siempre queremos más.

Es la cadena que gira,
es la cadena del mal,
porque los hombres se niegan
a tener conformidad.

Sol en las alturas

Tú eres, sol, en las alturas
la lumbrera natural,
eres luz en las tinieblas
y calientas sin cesar.

El que se cuide de ti
tiene que ser especial,
ser enviado del Padre
para poderse acercar.

Porque nosotros, los hombres,
ni te podemos mirar
límpiamente con los ojos
sin protección de un cristal.

Es que el Padre nos conoce
que no somos de fiar,
lo que el hombre toca y ve
ya lo quiere acaparar.

Dejaría el mundo a oscuras
o habría que pagar.
Así está bien dispuesto
en este reino animal,
que el que se exceda se queme
y deje sol a los demás.

Sol redondito

Sol eterno y redondito
que alumbras mi caminar,
¿quién te hizo tan calentíto,
que no te puedo mirar,
y ver lo que tienes dentro
de tu bola de cristal?.

A veces calientas tanto,
que puedes hacerme mal;
no me quemes, solecito,
porque tendría que llorar;
tú caliéntame un poquito
y ahuyenta mi oscuridad.

Lágrimas y suspiros

Yo soy piedra de un camino:
con lágrimas y suspiros
he de rodar y rodar,
voy grabando en mi destino
huellas que se han de borrar.

Como escritura en el aire,
como surcos en la mar,
soy eslabón de cadena,
soy movido sin cesar,
por una fuerza divina,
que me ha de transformar.

Lo mismo que a la semilla
que muere para empezar,
el día que yo nací
fui principio de un final.

Yo soy piedra

Yo soy piedra de un camino;
me quejo de mi destino,
que me tocó por azar.
Voy a gritar a mi signo
que estoy harta de rodar,
de que me den puntapiés
y me escupan al pasar.

Hombres sin corazón,
¿es que no tenéis piedad?.
¿No veis que me estáis pisando?.
¿No veis que no puedo hablar?.

¡Ojalá! que venga un perro
a morderos de verdad,
a ver si en ese momento
me pusierais a volar,
y salir de este camino.
Y que se acabe el destino
que me tocó por azar.

Tú, materia natural

Tú, materia natural,
aunque eres indestructible
nunca paras de cambiar.
Igual que formas al hombre
formas cualquier animal,
formas todas las montañas,
ríos, llanuras y mar.

Toda la belleza es tuya
y en tu seno quedará;
cuando se convierta en barro
nueva vida formarás,
puede que sea una rosa,
puede ser un animal,
también puede ser un niño
que a ser hombre llegará,
puede que sea para bien,
puede que esa para mal.

De cualquier forma que sea,
también tendrán que cambiar,
para convertirse en barro
y volver a comenzar.
Es la cadena, señores,
que Dios hace funcionar;
nosotros somos el barro
que no para de cambiar.

Yo soy tierra

Yo soy tierra, yo soy aire,
soy un poquito de mar.
Soy un cuerpo que en las nubes
algún día flotará.

La energía que tengo
a su sitio volverá.
Mi alma irá con ella
y serán eternidad.

Soy como el fruto que nace,
que después de madurar,
busca a su madre tierra
y otro fruto nacerá.

Soy un pájaro que canta
en medio de un zarzal,
y rodeado de espinas
voy cantando la verdad.

Tierra de toda enseñanza

Tierra de toda enseñanza
que el Padre gratis nos da,
donde están todas las ciencias
en su forma natural,
y también su ley divina
que separa el bien del mal.

Los hombres luchan por ella
y se matan sin piedad,
se la reparten y venden,
y le llaman propiedad.

¿Qué sería de la tierra
si el hombre fuera inmortal?.
Pues como no somos buenos
nos tiene que dominar,
y nos dice con la muerte
que nadie su dueño será.
Si ella fue entregada gratis,
gratis la has de dejar.

El libro que más admiro

El libro que más admiro
es libro de la tierra
porque su ley es divina
y nadie podrá romperla.
Sin engaños ni mentiras
ni existe ambición en ella.
Si el hombre la trata bien,
no podrá quejarse de ella;
pero si la trata mal,
nunca perdona la ofensa;
siempre fue un libro abierto
para el mundo de la ciencia.
El hombre observador
se hace sabio con ella,
es la escritura de Dios
en forma de plantas tiernas,
que nacen por todas partes
para que el hombre las comprenda.
Todo el que quiera saber
en ellas tienen la respuesta.

Al que desprecia la tierra

Al que desprecia la tierra
y también la trata mal,
con estos versos que escribo
yo le voy a recordar
que de la tierra saliste
y a la tierra volverás,
el trato que des a ella
ese mismo te dará.

Igual que cuidas tu cuerpo,
a la tierra debes cuidar;
por mucho bien que le hagas,
mucho más te devolverá.
Ella no nos pide nada,
ella todo nos lo da;
también nos dará el descanso
para nuestra eternidad.
Y seguirá produciendo
para los que vengan detrás.

Esa es la gran cadena
que Dios hace funcionar,
y sufre porque sus hijos
no quieren vivir en paz.

Cualquier padre de este mundo
bien lo puede comprobar.
Si sus hijos se pelean
y no se quieren amar.
Si aquí nosotros sufrimos,
Dios Padre sufre más.