He aquí unas secuencias
de una historia verdadera,
de un padre que sus hijos
le negaron obediencia.

Lo lloraron con dolor
enseñándole sus vendas
le pidieron un salvador
repartiéndose sus prendas.

Abusaron de su amor
agotando su paciencia,
confirmaron su dolor
por su gran desobediencia.

Creencia de las esencias,
creencia de la locura,
que por ti mueren y matan
frailes, monjas y curas.

El amor del Dios eterno
que lo tienen sin mesura,
porque ni dan ni reciben
ese don que todo lo cura.

Es don que va y viene
igual que el sol y la luna.
Igual que el agua del mar
es el amor sin mesura.

Creencias de la creencias
creencias de la locura,
que desde siempre falsean
frailes, monjas y curas.

Ese espíritu y ese alma
que nos han hecho creer,
con mentiras y con saña.
Es una burda patraña
del maligno Lucifer.

Siempre quiso que fuera
este mundo al revés,
que lo blanco sea negro
y el mal que sea bien.

El espíritu y el alma
existe ante todo ser,
pero le da el cambiazo
el maldito Lucifer.

Con su burla y su mentira,
el mundo está al revés,
haciendo creer al mundo
que el espíritu y alma
ni se toca ni se ve.

Es lo que más se toca,
es lo que más se ve.
Es el sol del universo
y cuanto emana de el.

Se que existe del demonio
se que existe Satanás,
por eso soy pesimista
y no me requiero confiar.

Mejor estar preparado
por lo que pueda pasar.
Porque el demonio te tienta
y disfruta de tu mal.
Sabe que te puede ganar
ofreciéndote la gloria,
lo que no te puede dar.

Quiere que seas confiado
para poderte cazar,
y apartarte de tu Padre
y su Gloria Celestial.

Allí donde está el sol
el viento, la mar y la tierra.
Allí está tu Dios,
allí está tu existencia.

Aunque no lo veas en ella
lo que no será dañado
ni en las peores tormentas.
Porque es materia divina
que nada puede vencerla.

Materia de la materia
que todo nace de ella,
allí donde está el sol
el viento el mar y la tierra.

Allí está tu Dios,
allí esta tu existencia.
Siempre que dañes eso
te dañas sin darte cuenta.

De la existencia del Sol
nadie la pueda negar.
De la existencia de Dios,
¿se puede decir igual?.

Responde hombre responde,
no intentes regatear,
no te vayas por la ramas
porque al suelo bajarás.

Por el calor de tu sol,
por tu inmensa necedad,
por tus creencias ciegas,
existe la ceguedad.

El sufrimiento y la muerte
es la triste realidad.
El sol es un hecho vivo
y nadie lo puede negar.

Que todo ser vivo muere
y el sol eterno será,
si niegas su existencia
su luz te faltará.

Parte soy de toda parte
y a toda parte me debo.
Soy como el viento y el sol
entro y salgo donde quiero.

Nada se cierra a mi paso
ni en la tierra ni en el cielo.
Parte soy de toda parte
y a toda parte me entrego.

Así se gana la tierra
y así se gana el cielo.

¿Existe, o no existe Dios?
es la pregunta que se hace
quien no conoce el amor.

Pues existe, buen lector
y está tan cerca de ti
como el rayo está del sol.

En tu propia carne viva
ahí, tienes a tu Dios,
y el motivo de no verlo
es tu gran ocupación.

Imagina que tu padre
viviera en otra nación,
y por no querer buscarlo
dudaras si existe o no.

Pensamiento volador,
nadie te ve ni te siente
sólo Dios y el continente
del que saliste veloz.
Igual que un rayo de sol,
cambias continuamente
como el cáliz de una flor.

Pensamiento si tú vuelas
por la senda del amor,
conduce allí mi destino
porque creo que no hay camino
que haya en el mundo mejor.

El hombre no quiere el bien
ni quiere la libertad,
la prueba más evidente
es la presencia del mal.

Mientras unos se divierten
otros lo pasan fatal.
A ese tiempo los primeros
le han llamado libertad,
y aquellos que son postreros:
robos, mentiras y mal.

Esto siempre ha pasado
y esto siempre pasará,
el hombre no quiere el bien
ni quiere la libertad.

La prueba más evidente
es la presencia del mal.

El hombre en este mundo
no quiere felicidad,
sólo quiere la codicia
del interés material.

Por eso Dios lo ha dejado
y también se ha retirado
dándole la libertad,
para que actué como quiera
en el bien o en el mal.

Al hombre equivocado
le gusta la libertad,
para abusar de su hermano
y vivir sin trabajar,
sin que haya poder alguno
que lo pueda amonestar.

Así entiende el hombre
la deseada libertad.

Dios creó la madeja
a la que tierra llamó,
sacó de ella la hebra
para ser su tejedor.

Somos unos de los puntos
de la tela de su amor,
ni uno ni todos juntos
alterarán su labor.

Si unos puntos se deshacen
otros hace el Tejedor,
con aquella hebra primera
de su madeja de amor.

Con mi poema pregunto,
respóndame buen lector:
¿Cómo sería el mundo
si el hombre fuera un robot,
y movido por la mano
del mismo que lo creó?.
¿Se pararía la vida
o andaría mejor?.

El que escribe aceptaría
ser movido por su Dios,
cambiando su libertad
por los frutos del amor.

Eres dolor en el mundo
el demonio disfrazado,
donde quiera que te encuentres
tienes al hombre amargado.

A tí, no te quiere nadie
porque eres malo y despiadado,
eres dañino y cruel
tu tendrás que ser quemado,
y que no quede semilla
de tu espíritu malvado.

Dame señor paciencia
y dame resignación,
para no desesperarme
cuando me acose el dolor.

Dame un poco de energía
dame un poco de valor,
para enfrentarme a la vida
con las armas del amor.

En la tierra está el infierno
y la gloria está en el sol,
en la luna el purgatorio
por donde pasa el amor,
para llegar al destino
del que al principio salió.

Para vivir en la tierra
el martirio y el dolor,
de la carne y de los huesos
componiendo un eslabón,
de esa cadena que gira
de esa cadena de amor.

Pensamiento volador
tu pareces un halcón
volando por la pradera,
no deshojes una flor
que la dejas sin honor
si no la quieres entera.

No le hagas daño a la flor
ni la dejes que se muera,
de penita y de dolor
como una hierba cualquiera.

Pensamiento volador
no le hagas daño al amor,
y vuela por donde quieras
que las flores con honor,
las pueda coger cualquiera,
ponerlas en su jarrón
y amarlas con ilusión
hasta el día que se mueran.

Pensamiento volador
tú también tendrás honor
si respetas a la flor,
aunque seas un halcón
volando por la pradera,
te dará satisfacción
de ver dichosa la flor
con sus hojitas enteras,
y en todo su alrededor
la alegría mas sincera.

Del mal que existe en el mundo
solo se goza el malvado,
quien le pone fin al mismo
yo le llamo afortunado.

Yo le llamaría valiente
al que del diablo ha escapado,
y se libró del martirio
del espíritu malvado,
para gozar para siempre
del mismo que lo ha creado.

La paz amigo lector
es parecida a una fuente,
no podrá haber contenido
sin que haya continente.

Ni tristezas ni alegrías
sin motivos suficientes,
la vida sería mejor
si el hombre fuera obediente,
al Señor que lo creó
para ser inteligente.

Disfrutando del amor
como el agua de su fuente,
dejando pasar el sol
se hace hermosa y transparente,
aumentando el calor
es agradable a la gente,
y es agradable a su Dios.

Yo conocí el sacrificio
yo he vivido con sudor,
yo conocí la alegría
yo he conocido el amor.

Viendo crecer mis cosechas
y dando gracias a Dios,
porque nos riega los campos
con su aire y con su sol,
nos alumbra y nos calienta
y nos da su corazón,
sin ninguna diferencia
reparte gratis su amor,
y nos señala su ley
en todo cuanto creó.

Aquel que esto no entienda
que mire a su alrededor,
no habrá sabio en este mundo
sin que sea observador.

Quisiera ser como el aire
sin alas para volar,
lo mismo que el pensamiento
que surca tierras y mar.

Sin fronteras ni ataduras
que me puedan sujetar,
ni cerrojos ni cadenas
ni muros por escalar,
solo quiero obedecer
a mi Padre Celestial.

Hermanos de todo el mundo,
fijaos en el Señor,
cómo reparte la lluvia,
cómo nos reparte el sol.

Cómo reparte los vientos,
cómo reparte su Amor.
Las plantas nacen mirando
la grandeza del Señor,
los hombres nacemos llorando,
somos tormento de Dios.

Justicia de las justicias
Justicia del Creador,
nada existe en el vacío
y todo tiene relación.
El que sufra en esta vida
en la otra estará mejor.

Mirar cuando un niño nace
viene al mundo con dolor,
y pasado ese tormento
entra la satisfacción.

Alejando a la malicia
se hace presente el amor,
nuestra vida no termina
somos materia de Dios.

Nuestro próximo destino
lo elegirá el Creador,
y dará a cada uno
aquello que se ganó.

Soberbia en los humanos,
orgullo de su saber,
somos ladrillos de barro,
somos torres de Babel,
somos muy olvidadizos
y ambiciosos de poder.

Nadie llegará al cielo
sólo el amor y la fe,
la tierra queda en la tierra,
el agua se irá al mar,
y ese amor que no entendemos
con Dios Padre volverá.

Yo pregunto al mundo entero
respondan después de pensar.
¿Quién es quien mueve el viento?.
¿Por qué se mueve la mar?.

¿Por qué el sol en el cielo
nos calienta sin cesar,
y nos da la luz de día
y de noche oscuridad?.

¿Por qué cae agua del cielo?.
¿Quién la ha subido del mar?.
¿Quién hace crecer la hierba
que da la fruta y el pan?.

¿No será que el Padre Eterno
nos manda siempre el Maná?.
¿Por qué los hombres se empeñan
en no mirar para atrás
para ver que Dios es bueno
y quiere a todos por igual.

¿Habrá alegría más grande
si te paras a pensar,
que el Ser que todo lo puede
nunca te dejó de amar?.

Confiemos todos en Él
apartémonos del mal
y así tendremos segura
eterna felicidad.

Centro mis poesías
en torno de mi Señor,
porque me alienta y me quiere
y me da su corazón.

Soy como otro cualquiera,
yo soy uno del montón,
que reparo muy poquito
en la grandeza de Dios.

Yo me aflíjo y me entrístezco
de que haya tanto dolor,
por culpa de los humanos
por no entender el amor.

Yo quiero vivir mi vida
ayudando a mis hermanos,
soy encargado de Dios
quiero cumplir su recado.

Yo quiero amar a mi Padre,
el que todo lo ha creado,
quiero amar a todo el mundo
sin esperar ser amado.

Yo quiero ser el fruto
de lo que Dios ha creado,
alimento del presente
semilla para el futuro
y recuerdo del pasado.

Acepto a mi Dios por Rey
y al amor por mi bandera,
he nacido para ellos
hasta el día que me muera.

Quiero que sean mi refugio
y que estén siempre a mi vera,
cuando me encuentre agobiado
que sean mi cabecera.

Así estaría tranquilo
en el lugar que me quieran,
porque soy todo de ellos
y de mi familia entera.

Voy a escribir un verso
que habla del bien y del mal.
Dios nos dejó respuestas
y nos dio la libertad,
aunque existen miles de ellas,
de una sola tratará.

Es el agua con el fuego
igual que el bien con el mal,
es señal muy evidente
que no se sabe apreciar,
aunque siempre esté latente
para poder rectificar.

Fíjense en su naturaleza
y en su forma de actuar,
si el agua cae en el fuego
a éste lo apagará;
aunque alguna de esta agua
evaporada se verá,
y elevada por el viento
depurada volverá.

Es la gracia divina
que no se extingue jamás,
el fuego se queda negro
y el agua aún brilla más.

En la vida de los hombres
estas cosas son igual,
unas son fuego terrible,
otras aguas que se van,
otras el agua dispuesta
a enfrentarse con el mal;
el que muere en el intento
no está muerto, brilla más
y el fuego que haya apagado
este negro quedará.

Invito al mundo entero
y a las aguas que se van,
que juntos todos sin miedo
apaguemos de una vez el mal,
que para siempre brillemos
sin subir y sin bajar.

Quiero dar al Padre gracias
porque del mal me libró,
y puso en mi la semilla
que germinó en el amor.

Es el tesoro que quiero,
no tendré nada mejor,
pido a Dios que crezca mucho
en todo mi alrededor.

Que se pierda toda envidia
y que no exista el dolor,
porque el Padre quiere eso
para el mundo que creó,
y que se fundan los malos
en el horno del amor.

La mejor lección del mundo
es el dolor de la carne.
Frena las ambiciones,
orgullos y vanidades.
Es una ley divina
que sana muestras maldades.

Todo es sagrado, Cielo y Tierra
porque todo lo hizo Dios,
no hay nada que sea malo
cuando en su justa medida
alguien lo utilizó.

Hay mucho mal en el mundo,
amarguras y dolor,
por pasarse de lo justo
que el Padre nos permitió.

Después de siglos y siglos
nunca el hombre comprendió,
que el engaño de ser más
siempre fue su perdición.

Si los hombres contempláramos
el más mínimo resplandor
de la inmensa gracia viva
del que todo lo creó,
lo rechazaríarnos todo
para abrazar el amor.

Ya no existiría el miedo
ni existiría el dolor,
y las cosas de este mundo
no tendrían ningún valor;
nos bastaría con la luz
de nuestro buen Hacedor.

En sueños yo he contemplado
la luz divina de Dios;
no hay nada más hermoso
ni existe nada mejor.

Es algo inexplicable,
no existe comparación.
¿Es la vida de la vida?
¿Será el don del amor?.

Me siento muy poca cosa
para expresar tan gran don,
pero he de decir a la gente
que hay una vida mejor;
la que. tenemos aquí
es la vida del dolor.

Si Cristo siendo santo,
siendo prueba del Amor,
rechazó a nuestros reinos
por el suyo que es de Dios,

Si esto el hombre lo sabe
¿por qué pierde la razón?,
¿y por qué tanto aferramiento
a este mundo de horror?.

Volver la mirada atrás
recordar bien qué pasó
con nuestros seres queridos
que este mundo maltrató.

Pongamos vallas al huerto
propaguemos el amor,
a ver si somos capaces
de hacer un mundo mejor,
y que se pierda la envidia
y que se acabe el dolor.

Voy a escribir en verso
la manera de mi ser.
Soy sensible como el viento,
temeroso en proceder,
mi corazón ama tanto
como la tierra a mis pies.

Yo tengo mis pensamientos,
yo tengo errores también,
yo también soy humano,
yo soy de barro también.

Quisiera ser como el aire,
rocío de amanecer,
como la lluvia que cae,
como la nieve en la mies.

Quisiera regar la tierra,
quisiera dar de beber,
quisiera ser como el mar,
como sus olas correr;
quiero ser oscuridad
yo quiero ser luz también;
a veces yo quiero tanto,
que quiero ser y no ser.

Yo soy hombre de la tierra,
yo fui creado por Dios,
a Él le debo mi vida,
tengo por alma su amor.

Tengo por pan a su lluvia,
tengo por luz a su Sol,
por aire su gracia viva,
que alegra mi corazón.

Yo me debo enteramente,
yo me debo a mi Señor,
porque antes de ser ya era
obra de su creación.

Yo quiero el libro más grande
que no quepa en mi cartera,
que los puntos sean montañas
y las comas sean praderas.
Que el conjunto de los mares
formen palabras enteras,
que Dios sea mi profesor
y me enseñe lo que quiera.