La política, el dinero y la avaricia

Ministros ladrones

Los presidentes que amparan
a los ministros ladrones,
tienen gran delito por
cobardes y cabrones.

Cuando se agranda el ojal
no sujetan a los botones,
ya no se cierra la capa
y se caen los pantalones.

Se ven que son chorizos
los que se tenían por señores,
ya van cayendo del burro
ante todos los españoles.

¡Puerta, puerta, por favor!

En defensa de las vacas
de las viñas y el limón,
y al resto de productos
de nuestro suelo español.

No votemos a los políticos
que nos traen la perdición,
porque nos dejan sin leche,
sin estiércol ni calor,
y nos quitan la alegría
de nuestro vino español.

No digamos de los peces,
el tomate y el melón,
y de nuestros transportistas
que les paran el camión.

Mientras el paro galopa
y aumenta la corrupción,
se alimenta el terrorismo
y se pierde la ilusión.

Por eso en verso os digo
a todo el pueblo español,
al causante de los males
¡puerta, puerta, por favor!.

Desatino y torpeza

Gobernantes que gobiernan
con desatino y torpeza,
multiplicando unos cargos
que se comen la riqueza.

¡Aprender un poco ignorantes!
¡Aprender de la colmena!
cómo reducen sus puestos
que no generan riqueza.

Zánganos tiene su reino
por su propia naturaleza
y entendimiento su reina
para proteger su riqueza.

Alí babá

Una mañana temprano
saliendo de casa compré «La Verdad»
y me llevé una sorpresa
de que España al completo
estaba entrampá.

Yo me quedé patitieso
de ver que el gobierno era Alí babá,
con uno o muchos jefes a la cabeza
mandando a los guardias
de su majestad.

Vaya estrategia que tiene
aquel genio astuto
que fue Alí babá.
Han transformado su cueva
en grandes palacios de plata y coral.

Hombres sin conciencia

Como pajarillo alegre
es mi libro del pensar,
va riendo y va cantando
como el viento en el pinar.

Y otras veces va llorando
cuando pienso en el mal
de este mundo de miseria,
de este mundo de maldad.

Hombres sin conciencia
que solo siembran el mal,
que solo siembran tristeza
en la tierra y en el mar,
hiriendo a los pajarillos
y a mi libro del pensar.

Intelectual

Voy a escribir un poema
de mi libro del pensar,
para el falto de conciencia
de este mundo en general.
De esos hombres que se comen
el fruto de los demás, por estar en un baremo
que es llamado » intelectual».

Mi libro a esos lo llama
los hijos de satanás,
los responsables directos
de la guerra y la maldad.
Es por eso que mi libro
llora en vez de cantar,
porque todo el mal del mundo
dice ser «intelectual».

España de mis amores

Quien te ha visto y quien te ve
España de mis amores.

Quien ha dormido en la calle
sin recelos ni temores
y ahora tengo que poner
rejas a mis balcones.

Y aún así me las revientan
unos chorizos cabrones,
amparados por sus parientes
que han llegado a salchichones.

Por estar cansada España
de una vida sin horrores,
se ha buscado una madeja
de asesinos y ladrones.

Hundiendo la agricultura
y volcando los camiones,
destruyendo la industria
han llegado a salchichones.

¿Dónde están los generales?,
¿dónde tienen los cordones
que los dejan que los aten
como si fueran ratones?.

A la vuelta de unos años
ya no quedarán galones,
ya todos serán chorizos
que aspiran a salchichones.

Soy alcalde

Soy alcalde de ciudad
y rey de la carretera.
Soy el dueño del asfalto,
de bordillos y de aceras.

Todo osado que pise
que prepare la cartera,
para mi y mis hermanos
y para algunos colegas.

Para eso soy alcalde
para hacer cuanto yo quiera,
para cobrar comisiones
a quién mueva una piedra.

Para eso tengo mis guardias
armados como fieras
por si alguno se resiste
lo meto en la perrera.

Porque soy el alcalde
y el rey de la carretera,
hermano de mis hermanos
y de algunos colegas.

Para meter las manos
en la bolsa o la cartera,
de los tontos que me votan
para que haga lo que quiera.

Reyes y gobernantes

Reyes y gobernantes
que imponen leyes y normas,
aquí tenéis a un mortal
que rechaza esas reformas.

Dios no impuso nunca nada
sólo aconsejó las formas,
para que el hombre viviera
sin peligro de las sombras,
de reyes y gobernantes
retorcidos como sogas.

¿Donde está la libertad
que Dios dejó en igualdad,
para tí, para los tuyos y
para todos los demás?.

España, cesto destrozado

Triste cesto destrozado
que fuiste tan mal tratado,
por las malignas termitas
de caprichosos saciados.

Tu encontraste el camino
un ser que fue destinado,
por un poder infinito
porque fueras restaurado.

Con el paso de los años
el cesto fue coronado,
con miles de florecitas
que disfrutó el ser humano.

Pero volvió la desgracia
del guiado despiadado,
de termitas insaciables
y el cesto lo han destrozado.

Pido al Todopoderoso
por el bien del ser humano
que el cesto que tanto ama
pronto sea restaurado.

Dinero infernal

Me duele, me duela mucho
el escribir con dureza,
pero si he de ser sincero
he de hacerlo con firmeza.

He de decir la verdad
de este mundo de pobrezas,
de ese amor que tanto vale
destrozado por las riquezas.

Ese dinero infernal
lleva al hombre de cabeza,
lleva al hombre a la desazón
y lo encadena al dolor,
de su fiel naturaleza.

Debates y traición

Debates y más debates
envueltos en corrupción
acusaciones y muerte
a quién descubre al traidor.

Es la cadena que gira
es la cadena de Dios.
Si a su hijo lo mataron
¿qué esperará el pecador?.

El demonio es muy astuto
y aprovecha la ocasión
para engañar a la gente
y quedar como un -señor-.

Pero temblará la tierra
y sembrará el malhechor
como el día que mataron
al enviado de Dios.

Tristes campos

Qué tristes están los campos
cuando la gente se va,
por esos malos mandantes
que no saben gobernar.

Roban todo lo que pueden
para enriquecerse más,
con los impuestos que ahogan
a toda la humanidad.

Nada en el campo es rentable
porque tragan más y más,
esos malvados mandantes
que viven como -marajás-.

Qué tristes están los campos
desde que ellos ya no están,
como suben los impuestos
los culpables de todo mal.

Maldito seas dinero

Maldito seas dinero
que el hombre muere por ti,
eres el alma del diablo
haces al mundo infeliz.

Por eso existen las guerras
y todos sufrimos por ti,
por el valor que te dieron
y nuestra ambición sin fin.

Todos nacemos sin nada
sin nada habrá que morir,
¿de que nos sirve el dinero
si él siempre se queda aquí?.

Nadie se lleva nada
a la hora de partir.

Malditos sean

Malditos sean los hombres
que los impuestos imponen
porque ellos tienen la culpa
de que el mundo entero llore,
de que el mundo entero sufra
guerras, muertes y temores.

Porque te quitan el pan
que ganaste con sudores,
y a eso le llaman justicia
un puñado de cabrones,
elaborando sus leyes
en despachos y sillones.

El débil se muere de hambre
y ellos se llaman señores,
esos malditos canallas
asesinos y ladrones,
que van sembrando cizaña
en el campo de las flores.

Impuestos que ahogan

No hay terrorismo mayor
que quien provoca pobreza,
con los impuestos que ahogan
al que genera riqueza,
gente de poca cultura
pero de mucha nobleza.

Con el sudor de sus frentes
inclinando sus cabezas,
dando gracias a su Dios
y a su gran naturaleza,
para que el genio maligno
no le robe sus riquezas.

Prohibir

La inmundicia de este mundo,
con su afán de prohibir,
de llevarle la contraria,
al que deja vivir.

Al sol de la tierra y viento,
al hermoso firmamento,
que es el camino a seguir,
todo es libre como el viento
lo que todo lleva dentro
y privarlo es morir.

Prohibe amigo prohíbe
si eso te hace feliz,
lo que tú prohíbas a otros
te lo estas prohibiendo a ti.

¿Nunca te han enseñado
que todo es parte de ti?,
parte de toda parte.
Fuera de esto, no es vivir.

Terroristas

Terroristas, terroristas,
os tengo que aborrecer.
Sois la peste de este mundo,
la muerte de todo ser.

Los señores de las leyes
los señores del poder,
esos son los terroristas
ellos son Lucifer.

Por los que viene la muerte
la causa del padecer,
por esas leyes malditas
contrarias a todo bien.

Al sol, la tierra y el viento,
y la ley del firmamento
y que se olvidan de él.

Entonces se hacen sus leyes
y ellas mueren también.

Al liceo

Liceo de Barcelona
tu conoces el complot,
sabes bien quien te ha quemado
por embolsarse un «pastón».

Construyéndote de nuevo
se forrarán un montón,
con las pieles ya maltrechas
de todo trabajador.

Porque siempre paga el mismo
los platos que otro rompió,
todo el que tiene dos pieles
es porque a otro desolló.

Sin tener piedad ninguna
sin motivo ni razón,
tan sólo por ser más débil
el cordero que el pastor.

Solución

A todos los españoles
que buscan la solución,
por la falta de trabajo
de toda la población.

Pues la cosa es bien sencilla
aflojar el cinturón,
cobrando menos impuestos
España estaría mejor.

funcionaría la cadena
que nos da la producción,
aumentaría el trabajo
y aumentaría la ilusión.

En la abundancia de aumento
reinaría el buen humor,
derritiéndose la envidia
como la nieve en el Sol,
porque sólo la abundancia
puede tener ese don.

Rey de la carretera

Soy alcalde de ciudad
y rey de la carretera,
soy el dueño del asfalto
de bordillos y de aceras.

Todo el osado que pise
que prepare la cartera,
para eso tengo mis guardias
armados como las fieras.

Al servicio ciudadano
para aligerar carteras,
para eso soy «el alcalde
y rey de la carretera».

Soy sembrador del asfalto
y cosecho en las carteras,
para aquel que se resista
están dispuestos mis fieras,
al servicio ciudadano
para aligerar carteras.

Soy el dueño del asfalto
de bordillos y de aceras,
tormento del conductor
y desahogo de carteras,
para eso fui elegido
«el rey de la carretera».

Condena al dinero

Si yo tuviera en la tierra
el poder de gobernar,
condenaría el dinero
en bien de la humanidad.

La moneda de cambio
serían las dosis de amar,
resolviendo un gran problema
que tiene la sociedad.

Con el maldito dinero
y ese interés material,
que va arrastrando a los hombres
por el camino del mal.

Mal sembrador

Las semillas y los hombres
tienen la misma misión,
echar raíces en la tierra
y al aire tallos, hojas y flor.

Lo que pasa en las semillas
no es en el hombre una excepción
cuando mueren por asfixia
por una aglomeración.

La culpa es del gobernante
de ese mal sembrador,
que se ahogan sus semillas
por no hacer bien su labor,
en los campos que nacieron
hombres, semillas y flor.

Advertencia al pastor

Mandantes del mundo entero
os habla un corazón,
que ama como el primero
y sufre con su dolor.

Si Dios os dio inteligencia
para sembrar el amor,
¿Qué ha pasado en vuestros campos
para que nazca el dolor?.

Fuisteis todos elegidos
cada uno en su nación,
por vuestros propios hermanos
por voluntad del Señor.

Sí, para guiar al pueblo
no, para vivir mejor
que el rebaño confiado
del que os hicieron pastor.

Aprendiz de gobernante

Gobernante del momento
tienes mucho que aprender,
los frutos de hoy día
son las flores del ayer,
si hoy la flor no se cuida
todo se puede perder.

Piensa un poco gobernante
si es que piensas en el bien,
no arrastres al inocente
por un camino cruel,
de miseria y de castigo
porque tu hayas sido infiel,
comiendo frutos de hoy
sin cuidar las flores de ayer.

Desobediencia del pastor

La tierra está sembrada
de angustia y de dolor,
por culpa de los que mandan
los rebaños del Señor.

Ellos fueron elegidos
pastores de su nación,
para llevar su ganado
por la senda del amor.

En vez de mirar al cielo
dando gracias a su Dios,
cumpliendo bien su mandato
y siendo fiel servidor.

Se ciegan con el dinero
y esa maldita ambición
que arrastra al mundo entero
por la senda del horror.

Ellos serán los primeros
de entregar cuentas a Dios.
Si el rebaño está perdido
es por culpa del pastor.

Sangre, sudor y miel

Mentira de las mentiras,
mentiras del gran poder.
¿Por qué le vendas los ojos
al hombre que quiere ver,
y haces que el pobre vea
lo que a ti te viene bien?.

Los enfrentas entre ellos
en una guerra cruel,
mientras que tú te enriqueces
haces la sangre correr,
de millones de inocentes
que se arrastran por doquier.

Lo mismo que la colmena
cuando recoge su miel,
ya que está recolectada
entonces viene el poder.

Es la guerra en la colmena
hasta quitarle la miel,
la que en la lucha no muere,
se quedará sin comer,
por la maldita codicia
de ese maldito poder.
Por tener grandes palacios
de sangre, sudor y miel.

Maldito dinero

Voy a acusar al dinero,
que entregó al Nazareno
para arrastrar un madero,
hasta morir en la cruz.

Este maldito dinero,
va arrastrando al mundo entero
por el rastro del madero,
y las huellas de Jesús.

Yo me pongo entristecido,
cuando pienso en el dinero
que sigue abriendo el reguero
del padecer de la cruz.

Yo le pido al mundo entero,
y a aquel Cristo del madero
que no se mezcle el dinero
con la sangre de Jesús.

Queja de la vida

Yo me quejo de la vida
yo me quejo de la acción,
que proviene de los hombres
con mucha mala intención.

Por culpa de ese dinero
que nos trae la perdición,
complaciendo un poco al cuerpo
y arruinando al corazón.

Viviendo en la miseria
con tanta falta de amor,
todo sobra en esta vida
menos la gracia de Dios.
Por tanta envidia y mentira,
por eso, me quejo yo.

Gobernantes de la tierra

Gobernantes de la tierra
tenéis el mundo arruinado,
sois la angustia de los hombres,
sois la cuerda del ahorcado.

Sois la peste del planeta
aunque estéis muy bien lavados,
jerarquías de Satanás,
estáis muy bien adiestrados.

Vivís en grandes palacios
a costa del desgraciado,
cuando llegue su momento
tendréis que veros asados,
porque el lamento del hombre
que es en el cielo escuchado.

Progreso desenfrenado

Progreso desenfrenado,
carrera del gran saber,
cuando el hombre avanza un paso
retrocede más de tres.

Estamos todos contentos
con tanta comodidad,
contaminando el aire
andaremos para atrás.

Hombres olvidadizos
orgullosos del poder,
recordad lo que pasó
con la torre de Babel,
que no llegaron al cielo
y perdieron su entender.

Por un puñado de plata

Las gentes de las naciones
son como tierra abonada,
quienes gobiernan y mandan
ahogan la buena semilla
y están sembrando cizaña.

Promueven todas las guerras
por un puñado de plata,
hombres sin corazón
peores que alimañas,
que envenenan el planeta
por sus malditas ganancias,
que les servirán de cuerda
en sus respectivas gargantas.

Hay una rueda que gira
de aquella Historia Sagrada,
si entonces Judas se ahorcó
hoy los «judas» se ametrallan,
y gira y gira la rueda
que resuena en las entrañas,
de aquellas conciencias sucias
extranjeras o de España.

Nobleza

Cuando me hablan de «nobleza»,
de gentes adineradas,
yo me pregunto y respondo
de nobles no tienen nada.

Para nobleza, en los pobres,
que su vida es trabajar,
por otros son explotados,
encima son humillados,
y mueren arrinconados
en este mundo malvado.

Yo espero que en el Cielo
tengan un sitio guardado,
si los «nobles» de la tierra
no se lo han arrebatado,
porque ¡mira que están listos!:
con lo que otros han ganado
se montan cada tinglado
para engañar a la gente
y vivir divinamente
con sus títulos colgados.

La política y Satanás

El mundo de la política
lo dirige Satanás,
porque sus frutos son guerras
y muertes en la humanidad.

Es la angustia del planeta
y también su ceguedad,
por secundar esa raza
sabiendo el fruto que dan.

El demonio está con ellos
y saben cómo engañar,
utilizando la envidia
y el interés material.

Sálvanos, Señor del Cielo,
líbranos de Satanás,
de su raza maligna
y que nos dejen en paz.

Presidentes y senadores

Presidentes y Senadores,
ministros y diputados,
alcaldes y concejales,
jueces, fiscales a Abogados.

Jerarquías de Satanás.
Tenéis el mundo arruinado,
sois el dolor de la carne,
sois la cuerda del ahorcado.

Sois la peste de este mundo,
aunque estéis muy bien lavados;
el mundo se tambalea
porque sois unos tirados.

Tendréis que arder en el fuego
para que seáis depurados,
el clamor del inocente
es en el cielo escuchado.

Culpables del mal

Érase una vez un país
que España se solía llamar;
de robos y de muertes
estaba ya «deshauciá”.

Dios muy enfadado
le mandó una enfermedad,
y el gobierno que allí había
se puso a investigar,
para poner un castigo
al culpable de aquel mal.

Hubo muchas confesiones
de estafas y de ladrones
de cuantías por billones,
que no había computadoras
que los pudiera contar.

Hasta que un día concluyeron
los miembros del tribunal,
de que eran los obreros
los culpables de aquel mal,
por no trabajar más duro
y cobrar menos jornal.

El juez sentencia y condena
a que paguen más y más,
dice que son responsables
de que España esté tan mal.

Injusticias

Odio las injusticias
de este mundo necio y loco,
de que siempre pague el pobre
los platos que nunca ha roto.

Las leyes que pone el hombre
son mierdas entre cristal,
que cuando son destapadas
apestan la humanidad.

Perdonen las expresiones
pero son las que le van,
quien es bueno en esta tierra
ya sabemos donde está
trabajando como loco
para que coman los demás.

Las gentes de altos rangos
que presumen de bondad,
son lobos bien disfrazados
que devoran sin piedad,
porque el poder en los hombres
hace muchísimo mal.

Cristo haciendo milagros
fue a la cruz a parar;
nosotros que no hacemos nada
¿a dónde nos mandaran?.
Si es bueno huir del diablo
pues del poder, mucho más.

El cuento de la política

Érase una vez un país
que a políticos jugaban,
y los animales que allí había
los pobres se lamentaban
de su ilustre democracia
y lo mal que lo pasaban.

Desde el piojo hasta la pulga
y sanguijuelas moradas,
parásitos de todos tipos
componían la ensalada
y como eran mayoría
las elecciones ganaban.

Se instalaban en sus perros
y de gratis se paseaban,
las sanguijuelas canijas
de sangre ya se explotaban,
garrapatas y langostas
con las cigarras cantaban.

Mientras que los productores,
los pobres, se tambaleaban;
los perros ya no ladraban;
de tanto que les chupaban
sólo les queda la piel
y bastante lastimada.

La pasta

¡Vaya rollo que es la pasta!
de ese dinero cabrón,
que convierte al hombre en máquina
y a la mujer en robot.

Y a los niños pequeñitos
en barquitos sin timón;
cuidados en criaderos
como se cría el arroz.

Para trasplantarlos luego
y esperar al segador,
con una conciencia ciega
sin conocer el amor.

Empiezan siendo tornillos
y terminan de motor.

Liberado

Gracias te doy, Señor,
porque del mal me has liberado.
Nunca tuve poder
ni dinero demasiado;
con estos dos elementos
siempre el hombre fue engañado,
y, olvidándose de ti,
se hizo él mismo un desgraciado.

El poder está en el demonio
y en el dinero su criado,
cuando se juntan los dos
pobre del que esté a su lado.

No habrá paz

No habrá paz en este mundo
estando el hombre obligado
a pagar contribuciones
y a vivir esclavizado.

Si Dios hizo al hombre libre
¿por qué ha de ser forzado?.
¿Por qué la tierra se vende?.
¿Acaso el hombre la ha creado?.

¿Es que la ley de Dios
al hombre no le ha gustado?
¿Por qué se inventa la suya
y se hace un desgraciado?.

Tributos y esclavitud
son actos encadenados,
que van engendrando odio
aunque vayan disfrazados.

Cuando Satanás se extinga,
el hombre se habrá librado,
de la angustia del tributo
del futuro y del pasado.