Oraciones

San Isidro Labrador

San Isidro labrador
tú que estás en las alturas,
pide al Padre por Caneja
y por todas sus criaturas.

Pide que nos de salud
en esta vida tan dura,
pide que nos dé alegría
para amarnos con locura.

Que de vez en cuando llueva
y que veamos su hermosura,
en los frutos de sus campos,
fuente de un mar de ternura.

San Isidro labrador
patrón de la agricultura,
hoy queremos celebrarlo
con la bendición del cura.

Ilumina Señor mi vida

Ilumina Señor mi vida
para que pueda alumbrar,
que la luz que tu me des
yo también la pueda dar.

Padre que estas en el cielo,
en la tierra y en el mar,
en las flores de la vida
que nos dan frutos y pan.

Abre mis ojos Señor
quiero ver tu luz sin fin,
para seguir adelante
sin apartarme de tí.

Tú eres mi pan y mi lluvia
tú eres mi caliente sol,
eres Padre mi existencia,
porque fuiste mi creador.

Ilumina Señor mi vida
para que pueda alumbrar,
que la luz que tú me des
yo también la pueda dar.

Yo soy

Soy como un cuerpo sediento
que no sabe a donde irá,
yo soy lo mismo que del aire
que no para de volar.

Soy alegría y tristeza
entre luz y oscuridad,
tengo miedo a la torpeza
de poderme equivocar.

Yo pido a la Providencia
y a la Corte Celestial,
que donde quiera que vaya
se deshaga la maldad.

Dame Señor valentía
fuerza en mi carne mortal,
dáme tú sabiduría
y enséñame a caminar.
Deja tu luz encendida
que alumbre mi caminar.

Dame paciencia

Dame Señor paciencia
y dame resignación.
Dame tu mano bendita
cuando me acose el dolor.

No te vayas de mi lado
no te vayas mi Señor,
porque sino estoy contigo
se me encoge el corazón.
Y es triste mi caminar,
por la senda de esta vida
si cerca de mi no estás.

No hay nadie que me conforte
en este mundo Señor,
cuando no estás a mi lado
triste tengo el corazón.
Mis ojos no pueden verte
porque soy un pecador,
de eso yo soy consciente
pero en mis sueños Señor.

Deja que vuele mi mente
y que vea tu resplandor
para estar contento siempre.
Y viendo sin verte Señor
para mi es suficiente
y que me dés tu perdón.

Tu sabes

Tu sabes el camino
tu sabes lo mejor,
no me dejes que yo ande
por la senda del horror.

Guía mis pasos Señor
quisiera ser tu cordero,
quiero que seas mi pastor.
Llévame a tus verdes prados
a disfrutar de tu amor,
porque la vida en la tierra
es la vida del dolor,
y no hallaremos descanso
hasta alcanzar tu perdón.

Si tu quisieras Señor

Si tu quisieras Señor
señalarme el porvenir,
no para hacer dinero
es para poderte seguir,
por la huellas de tus pasos
hasta el día de morir.

Abre mis ojos Señor
quiero ver tu luz sin fin,
para seguir adelante
sin apartarme de ti.

Tu eres mi pan y mi lluvia
tu eres mi caliente Sol,
eres Padre de mi existencia
porque fuiste mi creador.

Yo soy barro de la tierra
tengo un poco de tu amor,
tengo un poco de tu lluvia
tengo un poco de tu Sol,
y el aire que yo respiro
es tu aliento mi Señor.

Petición

Señor levanta tu mano
paraliza a todo ser,
y haz que broten tus fuentes
del espíritu del bien.
No dejes que nazca el barro
para ser barro otra vez,
después de tantos dolores
y de tanto padecer.

Es el barro quien te habla
alfarero de mi bien.
Señálame tú el camino
que no me quiero romper,
y querer agradecerte
amando yo también.

Ilumina Señor mi vida

Ilumina Señor mi vida
para que pueda alumbrar,
que la luz que tu me des
yo también la pueda dar.

Quisiera servir de puente,
de tu gloria celestial
yo quiero serte obediente,
como el agua de una fuente
donde se sacia la gente,
sin que se agote jamás.

Yo no quiero nada más,
solo servirte de puente,
y con tu luz en mi frente
alumbrar la oscuridad,
que no se muera la gente
sin que sepan la verdad;
que todo ser viviente
lleva dentro tu bondad.

No me dejes de mirar

Padre que estás en el Cielo
en la tierra y en el mar,
en las flores de la vida
que nos dan frutos y pan.

Padre mío no me dejes
no me dejes de mirar,
que estoy haciendo de padre
siendo un niño nada más.

Tu lo sabes Padre mío
no me dejes que haga mal,
no me dejes Padre mío
no me dejes de mirar.

Yo quiero dejar semillas
de tus flores nada mas,
que son el pan de la vida
que son el don del amar,
que son la gloria divina
de mi Padre Celestial.

No me dejes Padre mio
no me dejes de mirar,
que estoy haciendo de padre
siendo un niño nada más.

Alienta Señor mi vida

Alienta Señor mi vida
y alumbra mi caminar,
señálame tu el camino
y ahuyenta mi oscuridad.

Yo te necesito tanto
como un niño a su mamá,
no me dejes de la mano
porque puedo tropezar,
y en vez de seguir tus pasos
seguir la senda del mal.

Abre mis ojos Señor
quiero ver el bien y el mal,
y no tener tanto miedo
de poderme equivocar.

El camino recto

Yo no intento de poner
yo no intento de quitar,
intento recomponer
lo que pienso que está mal.

Solo quiero interpretar
las parábolas de Cristo
sin poderme equivocar;
porque, si yo emprendo un viaje
para llegar a un lugar,
si me desvío del camino
jamás podría llegar.

Y es lo que temo Señor
yo quiero en Tu Reino estar,
no en un sendero perdido
por ese engaño del más.
Yo no quiero que me des
más de lo que me das.

Virgen del Carmen

Virgen del Carmen bendita,
Patrona de todo el mar,
cuida de los pescadores
que se están buscando el pan.

Todos luchan con las olas
sin atacarlas jamás,
ellos son como niños
en brazos de su mamá.

Si está calmada, los mece
con cariño maternal;
cuando se enfada, parece
que se los quiere tragar.

Por eso, Virgen, te pido.
Tú, que tienes gran bondad,
en los momentos de enfado
calma un poquito a tu mar.
Estos pobres pescadores
sólo se buscan el pan.