Te aprecio

Te aprecio porque te aprecio,
porque eres parte de mí.
Parte de toda parte,
nada es el mundo sin tí.

Aunque esto no lo entiendas
yo lo entiendo por tí.
Ahora y después de ahora
y hasta después de morir.
Cuando no haya diferencias
será el eterno vivir.

Prohibición

La injusticia de este mundo
con su afán de prohibir,
de llevarle la contraria
al que le deja vivir.

Al sol, la tierra y el viento,
al hermoso firmamento,
que es el camino a seguir.
Todo es libre como el viento,
lo que todo lleva dentro
y privarlo es morir.

Prohibe amigo, prohibe
en todo tu alrededor.
Haz todo lo contrario
de lo que hace tu dios,
de lo que hace el viento,
de lo que hace el sol.

Y cuando estes perdido
entonces pie perdón
que tendrás tu merecido
porque justo es tu dios,
justo el aire que respiras
y justo es tu sol,
el que nunca se equivoca
y a todo le da su dón.

¡Pobre perro abandonado!

¡Pobre perro abandonado!
que en las calles te han dejado,
sólo por falta de amor
de un caprichoso saciado.

Llorando por el camino
llevas triste el corazón,
porque te encuentras perdido
como barco sin timón.
Con rumbo desconocido
en los caminos de Dios.

¡Dios te lleve, hermano perro!
por un camino mejor,
sea cual sea tu destino,
si en él está el amor,
jamás estarás perdido.

Y quizás estés mejor
que con aquel que has querido,
siéndole fiel servidor
en todo cuanto has podido.
¡No llores, hermano perro!
por quien no te ha merecido.

Viva la vida

Esta mañana temprano
me he encontrado esta canción:
Viva y que viva la vida
viva y que viva el amor,
y que se pierda la envidia
y que se pierda el dolor.

Yo quiero ser soldadito
y defender el amor,
ya tengo mi espada lista
mi pistola y mi cañón.

Tengo mis cazas volando
tengo en tierra un reactor,
mis bombarderos cargados
con esta linda canción:
Viva y que viva la vida
viva y que viva el amor,
en las líneas de combate
de la envidia y del dolor.

Todos tendrán que rendirse
en presencia del amor,
mis bombarderos volando
rugirán esta canción:
Viva y que viva la vida
viva y que viva el amor,
quien no deponga las armas
yo le lanzo mi canción.

Destruyo su artillería
con las bombas del amor,
de doscientos megatones
de notas de ésta canción:
Viva y que viva la vida
viva y que viva el amor,
yo quiero ser soldadito
del ejercito de Dios.

Canto a la vida

Voy a cantar a la vida
voy a cantar al amor,
que hizo que yo naciera
igual que nace una flor,
en un mundo de alegrías
borradas por el dolor.

¿Por qué la flor se marchita?.
¿Por qué se esconde el amor?.
¿Por qué germina de nuevo
para morir de dolor?.

Tu que estás en las alturas
y eres el Sumo Señor,
¿Por qué no pones remedio
para que no se marchite la flor?.

El germen de la semilla

Yo nací en este mundo
entre llanto y dolor,
porque había destrozado
la casita del amor.

Tuve miedo al levantarme
de mi nidito de amor,
porque tenía que enfrentarme
tan indefenso al horror.

Mi juventud fue hermosa,
tuve que hacerme espinoso
y proteger a mi flor,
de pájaros y raposas
acorazando el amor,
con la esencia de mis hojas
que iba endureciendo el sol,
aquella casita hermosa
que mi vida destrozó.