Cariño mío
Cariño, cariño mío,
cariñito de mujer,
yo no sé que regalarte
que nunca te regalé.
Lo primero fue mi vida,
lo segundo fue mi ser
y lo tercero será la gloria
cuando la pueda coger,
para que siempre recuerdes
el amor de tu Manuel.
Cariño, cariño mío,
cariñito de mujer,
yo no sé que regalarte
que nunca te regalé.
Lo primero fue mi vida,
lo segundo fue mi ser
y lo tercero será la gloria
cuando la pueda coger,
para que siempre recuerdes
el amor de tu Manuel.
Con mi lápiz en mi mano
y el sentir del corazón,
te dedico vida mía
mis poemas del amor.
Yo te quiero y no te olvido
yo soy velero mayor,
quiero navegar contigo
quiero que seas mi timón.
Tesoro de mis bodegas,
viento en mi vela mayor
y en el surcar de los mares
mis cartas de navegación.
Rosa hermosa perfumada,
no te apartes de mi vera
que las olas de la mar
son bastante traicioneras.
Es el mar inteligente,
le gustan las cosas buenas,
por eso el pillo quería
quedarse con mi morena.
Pero a mí se me encresparon
las arterias y las venas,
porque él ya tiene bastante
con sus miles de sirenas.
Yo tan solo conservo
esta rosa hermosa y buena,
yo no quiero consentir
que se hunda en tus arenas.
Mujer, tú serías mi sol
si tu me dieras tu luz
y me dieras tu calor.
Porque entonces te daría
muy crecido tu don.
Ese es el camino,
el camino del amor.
El camino de la vida
que lo demuestra el sol.
El que ni sufre ni muere
porque siempre da su don.
El que crecido a él vuelve,
porque es como vive el sol.
Es lo que yo quisiera
que me dieras tu calor.
Que tú me dieras tu luz
y que puedas ser mi sol.
No te enfades muñequita,
muñequita de papel,
que si te enfadas te arrugas
y me arrugo yo también.
Alégrate muñequita
aunque seas de papel,
porque tu eres un regalo
del espíritu del bien.
No te enojes muñequita
tan solo por ser mujer,
dame un poco de alegría
y te doy todo mi ser.
No me llores muñequita,
muñequita de papel,
porque si lloras te mojas
y me mojo yo también.
No te enfades muñequita
porque no está nada bien,
que tu cara colorada
palidece sin querer.
No te enfades muñequita,
muñequita de papel,
que mi alma se entristece
y mi corazón también.
No te enfades muñequita,
muñequita de papel,
porque matas mi alegría
y me haces padecer.
No te enfades muñequita
suena como un cascabel,
si se alegra tu casita,
se alegra la mia también.
No te enfades muñequita,
muñequita de papel,
somos de distintas ramas
hojas de un mismo laurel.
Te quiero porque te quiero
por los besos que te di,
por eso mujer querida
te llevo dentro de mi.
Como el agua y como el viento
como el sol del firmamento;
me haces un hombre feliz.
Me haces un hombre nuevo
cuando cerca estoy de ti.
Querida dulce querida
quiero estar dentro de ti.
Dentro de tu pensamiento
como yo te tengo a ti.
Querida dulce querida
me haces la mar de feliz.