Si quieres

Si quieres luz en tus ojos
deja que encienda mi vela,
en el centro de tu cuerpo,
dónde tienes la lumbrera.

Donde tú tienes un sol
que tiene al mundo en tinieblas.
Un sol que nunca se acaba
y tiene apagada mi vela.

Yo no puedo alumbrarte
por mucho que yo te quiera
estoy hambriento y sediento
de esa infinita lumbrera.

Por miedo y por vergüenza
tiene apagada mi vela.
Tiene tus ojos sin luz
de esa infinita lumbrera.

Eterno vivir

Te aprecio porque te aprecio
porque eres parte de mi,
parte de toda parte
nada es el mundo sin ti.

Aunque esto no lo entiendas
yo lo entiendo por ti
ahora y después de ahora
y hasta después de morir.

Cuando no haya diferencias
será el eterno vivir.

¿Qué te puedo regalar?

Cariño, cariño mío
¿qué te puedo regalar
que valga más que el cariño
que te tiene este chaval?.

Sueño despierto contigo,
de noche suelo volar.
Cuando no estás a mi lado
soy un barco sin su mar.

Me faltan los aparejos,
el timón para girar,
y la proa se me parte,
eres mi cariño y mi mar.

A tí, cariño mío

Cariño, cariño mío
esencia de la verdad,
tienes carita de niña
tienes sombra angelical.

Tu inocencia me fascina
cada vez te quiero más,
y tu cara se ilumina
con la sombra de la verdad.

Tienes manos redonditas
que me encanta de tocar,
parecen de terciopelo
y tus uñas de coral.

Tienes simpatía a montones
y la gracia -reborcá-,
ni las plantas ni las flores
se te pueden comparar.
Tú eres la flor más bonita
que jamás tuvo rosal.

Confia

Cuéntame tu vida nena
cuéntame tu caminar,
cuéntame que yo te escucho
y te digo la verdad.

Lo que vale más que el oro
lo que no podrás comprar,
lo que vale mas que el oro
lo que no tiene final.
Lo que nunca conociste
porque no te quieres dar.

Cuéntame tu vida nena,
cuéntame tu vanidad,
si no te das al mundo,
el mundo a ti no se da.
Esa es la gran diferencia
entre el sufrir y el gozar.

Te quiero

Te quiero porque te quiero,
porque eres parte de mi,
parte de toda parte,
nada es el mundo sin ti.

Nada eres tu sin el mundo,
es el eterno vivir,
de lo que todo lo puede,
y vive dentro de ti.

Es preciso que lo entiendas,
sino tendrás que morir,
porque las partes del todo,
al todo tienen que ir.

Es donde está su morada,
es la entrada y el salir,
lo que no tiene principio
no puede tener fin.