Mujer

Si yo te doy mi agua
y tú no me das tu sed
no podrás beber mi agua
y tú morirás de sed.

Y yo moriré con mi agua
porque no me das tu sed,
porque rompes neciamente
la alianza de Yahvé,
porque rompes la cadena
la dulzura de entender
que la parte sin su todo
no podrá prevalecer.

Como el todo sin su parte
hasta que vuelva a él
no estará completo nunca
y tendrá que padecer.

Amor sin fin

El amor que yo te tengo
es algo descomunal,
a veces me falta el viento
cuando siento que te vás.

Es para mi un tormento
no poderte acariciar,
porque me falta el sustento
del calor que tu me das.

No te vayas, vida mia
quédate un poquito más,
quédate que yo te quiero
como nadie te querrá.

Necesidad de amar

Al sol que vieron mis padres,
al sol que me vio crecer,
que me calienta y me alumbra
para amar y querer.

Y a otro sol más pequeñito
que es el sol de mi mujer,
que alumbra mis pensamientos
y me da calor también.

Yo la necesito tanto
como el pan para comer,
como el agua cristalina
cuando tengo mucha sed.

A mi amor

Siempre tuve la manía
de quererte más y más,
y en mi alma la alegría
de llevarte en mi cantar.

De llevar dentro de mi
el amor que tu me das,
el amor que va creciendo
cada vez un poco más.

Cuando me alejo de ti
llevo en el pecho un altar,
llevo en los labios tu nombre
y en mi voz este cantar:

Cariño, cariño mío
no puedo alejarme más,
porque tengo la manía
de quererte más y más.

Porque tu eres vida mía
eres mi fuente y mi mar,
eres mi luz y mi cielo
eres mi vino y mi pan.

Tú eres sangre de mis venas
yo soy río y tu mar.

Declaración

Eres niña muy hermosa,
si quieres ser mi rosa
yo sería tu mariposa
aunque sé, que suena mal.

Me posaría entre tus hojas
y dejaría de volar,
para ser tu jardinero
y ser también tu rosal,
ofrecerte el mundo entero
y poderte acariciar.

Lo mismo que tu pañuelo
cuando tienes que llorar,
quiero mojarme el primero
y no dejar que en el suelo,
caigan perlas de la mar
de tus ojos de luceros,
que alumbran mi oscuridad
lo mismo que el sol del Cielo.

Amor de río

Yo he nacido en las montañas
en medio de un matorral,
voy corriendo día y noche
para poder alcanzar,
un amor que sea sincero
sin que se agote jamás.

Yo me arrastro en mi carrera
me resisto a descansar,
hago en las rocas troneras
para poderme escapar.

Abro camino a mi paso
haya luz u oscuridad,
voy en busca de un cariño
que no lo puedo olvidar.

No me pidas vida mía
que yo te deje de amar,
déjame que yo sea río
consiente tú ser la mar.