Hombres que amabais dinero
pisoteando la razón,
de nada podrá serviros
si quedais sin honor.
Aunque la planta sea grande,
vivirá sin ilusión,
vivirá siempre llorando
por la ausencia de su flor.
Ya tan solo sirve al fuego,
ya no le sirve a su dios,
por despreciar su semilla
de la fuente del amor.
¿Dónde vas amigo loco,
con tu prisa y ambición?
no le prestas ni un momento
al aire de tu Señor.
Ni a las flores de sus campos
ni a sus mares ni a su sol,
y hasta la tierra que pisas
siembras odio en vez de amor.
¿Dónde vas amigo loco
con tu prisa y ambición?,
corres detrás de la vida
llevando dentro a tu Dios.
Al Dios del mar y del viento,
al que hizo el firmamento,
al que se hace tu alimento
como prueba de tu amor.
¿Dónde vas amigo loco
con tu prisa y ambición?
vas en busca de la vida
llevando dentro a tu Dios.
Qué buscas amigo loco
fuera del aire y del sol,
fuera del mar y la tierra,
fuera de ti y tu Dios.
Mundo ingrato, mundo infiel
muchos son sacrificados
para que otros vivan bien.
Para que miles disfruten
coman carne y coman miel.
¿Cuántos tienen que morir
en este mundo cruel?.
El que encontró una cartera
otro la hubo que perder.
Unos cantan otros lloran,
cada uno en su papel.
Mundo ingrato, mundo injusto
mundo maldito y cruel.
¿Cuántos tienen que morir
para que otros vivan bien?.
Si la gallina te comes
huevos no habrás de tener,
y al acabarse la carne
se avecina el padecer
porque ya no hay gallina
ni huevos para comer.
Por culpa de los que mandan
no funciona nada bien
por tener grandes palacios
con sangre sudor y miel.
Flor de todas las flores
que han nacido y nacerán,
es la que tuvo y que tiene
completa conformidad.
¿De qué le sirve a la rosa
su perfume y ser hermosa
si está envidiando al rosal?.
El hombre como la rosa
que cambian su vida hermosa
por la ambición de las cosas
que van tapando sus hojas
espinas como el rosal.
Sus vidas fueron penosas
y tuvieron que llorar.
Ambición desenfrenada
de ese afán de poseer
de lo que se ha de perder
como rocío en la mañana,
como flor de primavera
como la rosa en su rama.
Es la vida de los hombres
por grande que sea su fama
tendrán que dejarlo todo
sin poder llevarse nada,
sólo si dejan semilla
podrán renacer mañana.
Desobediencia en cadena
al mandato del señor,
el mismo hombre se daña
con su infame decisión,
de su codicia ciega
de esa maldición,
que nos conduce a la muerte
y nos conduce al dolor,
por desobedecer las leyes
del mismo que nos creó.