Presos de la mentira
de este mundo necio y loco
sin saber que no es vivir
morir cada día un poco.
El mal les hace creer
en el fruto de un despojo,
en el alma que no ven
negándose así a entender
que es del viento un soplo.
Es un rayo de sol,
el bien del calor,
que niega todo moroso.
Todo ser de este planeta
nace inocente y confiado,
en los pilares paternos
y en las columnas del Estado.
Los hombres que las componen
creo que nunca han reparado,
en el daño irreparable
que hace el engaño al confiado.
Si pierden la fé en sus padres,
en sus madres y el Estado,
¿qué les queda que perder
en este mundo malvado?.
Como una noche sin luna
igual que un día sin sol.
Es aquello que se tapa
es de este mundo el dolor.
Es de este mundo la muerte
en el campo del amor.
En el campo de la vida
no existe un día sin sol,
no existe noche sin luna
ni momento sin amor.
Un camino sin retorno
lo que el hombre ha creado
para vivir y morir
por hacerse renegado.
Por negarse a dar al mundo
lo que le mundo le fue dado
no podrá volver de nuevo
al principio del pasado.
A ese sol que le calienta
y le alienta en todo estado
que es el Dios que no conoce
porque siempre lo ha negado.
Siempre ha estado el hombre
confundido y engañado,
por un dios que nunca ha visto
y tampoco ha tocado,
que ni alumbra ni calienta,
ni alienta al desalentado.
Después del día «27 E»
y de la noche «A»
el que tenía poco tiene menos,
y el que mucho tiene, más.
Esto siempre ha pasado
y esto siempre pasará,
mientras que el mal no se arranque
desde su raíz principal.
Todo el cardo que se roza
más rebrotes le saldrán.
Es la ley de la materia
es la ley de la verdad,
el que no quiera entenderlo,
con el tiempo lo entenderá.
No me engañes, vida mía
no me engañes por favor,
porque se pierde mi vida
como el mundo se perdió.
No quiero vivir errante
quiero confiar en tu amor,
quisiera ser un lactante
y nunca hacerme mayor.
Tengo miedo del engaño
es mi enemigo mayor,
prefiero cualquier castigo
por no perder el amor.
Es la confianza sagrada
es el gozo y la pasión,
es la vida de la vida
es la vida del amor.
No me engañes vida mía
no me engañes por favor,
no me engañes que me muero
de penita y de dolor.