En las noches silenciosas

En las noches silenciosas
entre tu almohada caliente
deja libre el pensamiento,
deja que vuele tu mente.

Mira al fondo de tu alma
observa bien lo que siente,
procura que tu conciencia
sea parecida a una fuente,
pura, limpia y cristalina,
espejo del sol naciente.

Donde la vida se mire
donde se sacie la gente,
en una verdad sin fisuras
como si fuera un torrente.

Hierba tierna

Hierba tierna de la tierra
que te atreves a dudar
de la Fuente de tu vida
cavando tu propio mal.

Tú no crees en tus semillas,
tú no crees en la verdad,
tú no crees que ellas mueran
pero ya comprenderás.

Cuando se incline tu campo
tú en la tierra buscarás,
y si tu amor no germina
en ella perecerás.

Yo soñé

Yo soñé con un lugar
donde no existían fronteras,
porque nunca hubo reinados
ni prisiones ni banderas.

Todo andaba en libertad,
nadie tropezaba
y hasta las piedras gozaban
viendo todo en su lugar.

Yo ví nacer una fuente
en medio de un pedregal
y convertirse en torrente
porque iba buscando el mar.

Soñé que nacía una rosa
entre espinas de un rosal,
y a pesar de ser hermosa
la ví envidiar al rosal.

Yo ví un hombre que sembraba
sin saber que era sembrar,
y esparcir sus semillas
encima de un pedregal.

Ví nacer unas semillas,
porque querían gozar,
y el sol las fuerzas marchitando
porque les faltaba profundidad.

Estudiante

Estudiante universal,
suenas como suena el trueno.
Sin entender ni pensar
qué es la palabra «primero».

En el viento y en el sol,
en los mares y en el suelo.
Tienes el mundo en tus manos
y le estas pidiendo al cielo.

Estudiante universal,
eres mi gran desconsuelo,
porque ni entiendes ni piensas
qué es lo malo y qué es lo bueno.

Estudiante universal,
ni eres blanco ni eres negro.
Si tu no entiendes ni piensas
qué es la palabra «primero».

Estudiante universal,
mi alma siente tu duelo
tienes la gloria en tus manos
y tu mirada en el cielo.

Amiguitos

Amiguitos yo no necesito,
que nadie en el mundo de dé la razón.
De lo bueno que sé, ya disfruto
y gozo en la tierra del reino de Dios.

Amiguitos yo no necesito
que nadie me dé lo que tengo a montón.
En mis manos nunca se acaban
los dones de Dios.

Amiguitos yo no necesito
que nadie me dé lo que tengo a montón.
En mis manos Dios pone su reino
que nunca se acaba si entiendo su dón.

Amiguitos yo no necesito
que nadie en el mundo me dé la razón.

Locura

La locura de los hombres,
la enfermedad del momento,
es porque el hombre no acepta
a Dios que lleva dentro.

¡Qué gozada que es andar
si te va empujando el viento!,
¡qué penoso es andar
contra cualquier elemento!.

La necedad de los hombres
tiene castigo muy lento.
La locura de otros tiempo,
la depresión del momento.

¿No es locura caminar
contra el agua o contra el viento?.
Más locura es no aceptar
la ley que se lleva dentro.

¿Por qué te empeñas amigo
de andar en contra del viento,
de la corriente del agua
si tu llevas parte dentro?.

¿Por qué te empeñas amigo
de andar en contra del viento,
de la corriente del agua
si tú llevas parte dentro?.

¡Hasta las piedras de un monte
aceptan al monte sin verlo!.
¡Aunque la piedra no habla
tiene entendimiento dentro!.

¡Depresión, contradicción,
el caminar del infierno!.
¡Sin motivo ni razón
el diablo se instala dentro!.

¡Depresión, contradicción,
del bien que se lleva dentro!.
¡De un Dios que no se ve
y que es preciso entenderlo!.

Amigo ponte a favor
de tu agua y de tu viento,
de tu tierra y de tu sol,
y habrás vencido tu tormento
de locura o depresión,
o enfermedad del momento.

El que se empeña en andar
enfrentado a su corriente,
su actitud será fatal
y su castigo inminente.