Lecciones de verdad

Este verso está sacado
de la bendita verdad.
Donde no hay sabiduría
no acampará la maldad.

La reina naturaleza
nos lo quiere demostrar,
si observamos atentos
las lecciones que nos dá.

Bueno es mirar para el suelo,
bueno es mirar para atrás.
Bueno es mirar adelante,
bueno es de no tropezar.

Fíjense en los insectos,
en las plantas y en el mar.
La de infinidad de cosas
que nos quieren enseñar,
a pesar de tanto orgullo
que tiene la humanidad.

¿Qué es la mente?

La mente es un lugar
que no se puede ocupar
al mismo tiempo dos veces
como el agua y la sal.

Porque se han de derramar
sin poder determinar
qué es el azúcar y qué es la sal.

Es un cacao fatal,
que hasta la razón se pierde
sin saber dónde vas.

Como el agua de una fuente,
que se desborda en torrente,
buscando ansiosa la mar,
la calma de un sol naciente.

Si no conoces la luz

Si no conoces la luz
ni en tu cuerpo el candelero,
¿cómo puedes ser feliz
sin poder gozar primero?.

Si tu cuerpo está en desorden
y lo mismo tu cerebro,
nada justo habrá en ti
ni tampoco nada nuevo.

Si no conoces la luz
ni en tu cuerpo el candelero,
la injusticia está en tu cuerpo
y en tu muerte está el veneno.

No conoces la ciencia
que está en la tierra y el cielo,
y no conoces la luz
ni conoces el candelero.

Busca

Apártate del dinero
si es que quieres ser feliz,
y sé contigo sincero
desde el principio hasta el fin.

Busca el tesoro en el cielo
no en el oro ni marfil,
busca la paz en tu todo
lo que está dentro de ti.

Sé paciente y confiado
no empujes al porvenir,
que el que menos necesita
ha de ser el mas feliz.

Si no me cuentas

Si no me cuentas amigo
lo que a tí te sale mal,
¿cómo podría ayudarte
si no sé por donde vas?.
Tu tienes todo el derecho
a tener tu intimidad,
yo también tengo el deber
de procurar de ayudar.

Si Dios me ha dado ese encargo
¿quién me lo puede quitar?.
Es por eso que yo pido
que no me tomen a mal,
que los males que yo pueda
los intente evitar.

Paciencia y bondad

Tenemos que tener paciencia
tenemos que tener bondad,
porque de cuanto no tengamos
tampoco podremos dar.

Esa es la cadena
que nunca tiene final,
es la vida sin principio
es la vida sin final.

Lo que este mundo no entiende
porque se niegan dar,
crecido cuanto reciben
como la tierra nos da.

Cómo el Sol del firmamento
igual que el aire y el amar.
Quien este verso no entiende
fácil es de comprobar.

La tierra que os sostiene
demostrará que es verdad,
que ella devuelve crecido siempre
todo cuanto le dan.
Por eso ella no muere
y siempre hermosa será.