Defender la ley

Al que defiende la ley
si es que lo hace de verdad,
con estos versos que escribo
yo le quisiera aclarar,
que la ley es muy sencilla
cuando se quiere aplicar,
como el agua con el fuego
cuando se quiere apagar.

Es la ley de la materia
la que enseña la verdad,
si se imitara a ella
siempre reinaría la paz.

Hombre sabio

Hombre sabio e inteligente
que agradeces la osadía,
de quien te advierte tus faltas
en prosa o en poesía,
igual que aquel que elogia
tu virtud por simpatía.
Los excesos de alabanza
cebos son de cacería,
ocultándose las trampas
que perturban la alegría,
que perturban el amor
cuando la mente es baldía.

Sabiduría del pobre

La sabiduría del pobre
siempre ha sido despreciada,
y sus palabras sencillas
nunca fueron escuchadas.

Nunca tuvo recompensa
en esta tierra malvada,
siempre ha sido pisoteado
por bestias bien enjaezadas.

Ha sido tan mal mirado
como el arado y la azada,
siendo tan indispensables
como el trigo y la cebada,
como el pan de cada día
y la lluvia en la sembrada.

Saber vivir

Yo se cosas que los hombres
precisan para vivir,
para gozar de la vida
sin el temor de sufrir.
Sin el temor de la muerte
si me escucharan a mi,
a las cosas que me dictan
y transmito enmiendas escribir.
A las cosas que de siempre,
siempre estuvieron ahí
esperando con paciencia
el entender del vivir.

No darse es morir

Pobre mundo infeliz
por no saber que no darse
es no poder recibir.
Es no poder gozar,
es no poder vivir.

Es el peor pensar,
la peor enfermedad
es el peor sufrir.
No darse es morir.

Dímelo buen lector

Si yo recibo uno
y después devuelvo dos,
¿he ganado o he perdido?
dímelo tú, buen lector.
Quiero saber si tu eres
fruto vivo del sol,
quiero saber si en ti
vive el dolor o el amor.
Si yo recibo uno
y después devuelvo dos
¿hago bien o hago mal?
¿qué respondería el sol,
la tierra, el viento y el mar?.

No les dejo la respuesta
para ejercitar el pensar,
para que encuentres el camino
que no tiene final.