Perdonen si yo critico
en prosa o en poesia,
me duele que al hombre necio
le den el trato de «Usia»
y aquellos nobles que existen
le tengan tantas manías,
y mueran tan mal mirados
como una tierra baldía.

Yo me pongo entristecido
y me avergüenzo al pensar,
que aquel hombre despreciado
después de ser enterrado
lo suban a un pedestal.
Y los culpables del mal
se refugien en el cuento
que es bueno rectificar,
y seguir viviendo siempre
a costa de los demás.
Sean de vivos o de muertos,
a ellos les dá igual.