Yo siquiera ser cristiano
y conocer la madera
de la cruz de mis hermanos.
Porque los tengo a mi lado,
porque pasan por mi vera.
Sin ninguna diferencia
de una plana cualquiera.

Quiero observar la madera,
quiero hacerme carpintero.
Quiero conocer mi cruz,
si me lo permite el cielo.

Es mi cruz la que me salva,
es mi cruz la que me guía.
Es mi cruz la que me alienta,
es mi pan de cada día.

Es mi cuerpo su madero,
son mis brazos su armonía.
Puedo andar por su equilibrio,
soy la cruz que no veía.

Ya no vivo en las tinieblas,
ya no vivo en la agonía.
Ya no vivo en la pobreza
de la envidia que tenía.

Ya me abrieron mis ojos
a la luz que no veía.
A la luz que me alumbraba
por la noche y por el día.

Y al aire que me rodeaba
hasta cuando yo dormía.
Y a la tierra que me amaba,
y además me alimentaba,
y al tiempo me sostenía.