El amor es en la vida
el oro de más quilates;
quien no quiera valorarlo
es un necio de remate.
¿Quién no ha tenido en su vida
el cariño de una madre?,
¿quién se humilló en este mundo
sin que hubiera quién lo ensalce?.
¿Quién se levanta en la tierra
sin tener donde apoyarse?,
¿o es que el orgullo maldito
nos ciega y nos abate?.
Fijemos la vista al suelo,
miremos los frutos que nacen,
que nos sirven de alimento
y por amor se deshacen.
¿Y esas flores tan bonitas
que en la orilla del camino
alegran al caminante?.
Esto vale más que el oro
con millones de quilates.