Soy como el grano de trigo
que nació para gozar,
del esplendor de la hierba
y de la lluvia del mar.
Soy como espiga de trigo
que ha nacido para amar,
del calor de un ser divina
para poderse dorar.
Soy como espiga de trigo
que se inclina a la verdad,
para volver al camino
y poderse renovar.
Soy como grano de trigo
que ha crecido su bondad,
para ofrecer a la vida
lo que Dios le quiso dar.