Estando yo un día en el campo
pensando yo me decía,
si yo fuera pajarillo
¡qué contento me pondría!.

Cuando de pronto volando
un pájaro aparecía,
y parándose en mi cabeza
con sus trinos me decía.

¡Abre la puerta Manuel
que te traigo la alegría!.
Ama con fuerza a tu Dios
y tendrás sabiduría.

El pajarillo piando
más contento se ponía,
de ver que mi corazón
de para en par se abría.

Antes de irse volando
de esta manera decía,
aquí te dejo un talento
llamado -filosofía-.