En la puerta de un colegio
yo me he parado a pensar.
¿Qué se cocerá dentro:
la mentira o la verdad?.
Todo está politizado,
incluso la religión;
ya sólo cuenta el dinero
que es lo que mueve el motor.
Los hombres ya no son hombres
son números o un botón,
cuando los nombran o pulsan
funcionan como un robot.