Dios dá al hombre el entender
y el pensar a la cabeza,
a las manos herramientas
para generar riqueza.

El sistema que maltrate
a quien genera riqueza,
es enemigo del hombre
y de su propia naturaleza.

Donde no existe conciencia
es escasa la riqueza,
es escaso el entender
del nivel de las cabezas.

Todo aquello que consume
y no genera riqueza,
es responsable directo
que en la tierra haya pobreza.