Entre la tierra y el cielo
el hombre hace su infierno,
hace que surjan los males
hace su propio veneno.

Cuantas cosas hace el hombre
que son para él un tormento,
que son para él el motivo
de no estar nunca contento.

Cuando arrecia la tormenta
de un mar de acciones e inventos,
es la tierra quien percibe
sus quejidos y sus lamentos.