Eres, mar, nuestro sustento
y reserva natural,
eres inmenso y profundo,
tienes luz y oscuridad.
En tu seno hay estrellas
y arrecifes de coral,
peces de todos colores
que se mueven sin cesar,
en busca de su alimento
y huyendo siempre del mal,
porque están en el peligro
que se los puedan tragar.
Es que la ley es así
en la tierra y en el mar,
el grande se come al chico,
y sigue la vida igual.