Quiero dar al Padre gracias
porque del mal me libró,
y puso en mi la semilla
que germinó en el amor.

Es el tesoro que quiero,
no tendré nada mejor,
pido a Dios que crezca mucho
en todo mi alrededor.

Que se pierda toda envidia
y que no exista el dolor,
porque el Padre quiere eso
para el mundo que creó,
y que se fundan los malos
en el horno del amor.