Marinero, que tu vida
la dedicas a la mar,
dime si en ese mundo
se puede vivir en paz.

Porque aquí en la tierra
están las cosas muy mal,
y hay más tiburones
que en el centro de tu mar.

Están acabando con todo
y tragando sin piedad;
así, si tú me animas,
me voy a vivir al mar,
aquí está todo que arde
y a punto de explotar.

Yo pondré agua por medio
por lo que pueda pasar.
El que destruya el sistema
que lo vuelva a reparar.