Trampas que llevan por cebo
sexo, dinero y poder,
y el divino amor fingido
abanderando a los tres.

Mentiras bien camufladas
que pocos las pueden ver,
solo el tiempo las destapa
siendo su autentico juez.

Es el mismo que despoja
la cáscara de la nuez.
Son dos casos parecidos
solamente que al revés.

Unos esconden el mal
otros esconden el bien.
Todo aquello que se tape
se destapará después.