Mujer, tú serías mi sol
si tu me dieras tu luz
y me dieras tu calor.
Porque entonces te daría
muy crecido tu don.
Ese es el camino,
el camino del amor.
El camino de la vida
que lo demuestra el sol.
El que ni sufre ni muere
porque siempre da su don.
El que crecido a él vuelve,
porque es como vive el sol.
Es lo que yo quisiera
que me dieras tu calor.
Que tú me dieras tu luz
y que puedas ser mi sol.