Yo me atrevería a decir
que aman hasta las piedras,
que ama el agua del mar
y ama la tierra entera.

Aman la luna y el sol
ama la sangre a las venas,
ama el viento a las montañas
las montañas a las fieras,
las fieras a sus cachorros
y los cachorros a sus madrigueras.

Este es un mundo de amar
cada uno a su manera,
de aciertos y desatinos
de un amor sin fronteras.