Cuando me hablan de «nobleza»,
de gentes adineradas,
yo me pregunto y respondo
de nobles no tienen nada.
Para nobleza, en los pobres,
que su vida es trabajar,
por otros son explotados,
encima son humillados,
y mueren arrinconados
en este mundo malvado.
Yo espero que en el Cielo
tengan un sitio guardado,
si los «nobles» de la tierra
no se lo han arrebatado,
porque ¡mira que están listos!:
con lo que otros han ganado
se montan cada tinglado
para engañar a la gente
y vivir divinamente
con sus títulos colgados.