El pajarillo

Un vientecillo enfadado
rompe la tranquila calma,
con un ligero movimiento
del junco, el mimbre y la caña.

Porque un pajarillo piaba
saltando de rama en rama,
dándole quejas al viento
del cazador que no amaba.

El viento como era viento
como el viento contestaba,
pregúntale tú al jumento
si su vida está calmada.

Por culpa de una talentos
de unas mentes renegadas,
son cárcel y son hierros
donde su alma está encerrada,
hasta que llegue la muerte
para que sea liberada.

El grano de trigo

Soy como el grano de trigo
que nació para gozar,
del esplendor de la hierba
y de la lluvia del mar.

Soy como espiga de trigo
que ha nacido para amar,
del calor de un ser divina
para poderse dorar.

Soy como espiga de trigo
que se inclina a la verdad,
para volver al camino 
y poderse renovar.

Soy como grano de trigo
que ha crecido su bondad,
para ofrecer a la vida
lo que Dios le quiso dar.

Soy

Parte soy de toda parte
y a toda parte me debo.

Soy como el viento y el sol,
entro y salgo donde quiero.
Nada se cierra a mi paso
ni en la tierra ni en el cielo.
Parte soy de toda parte
y a toda parte me entrego.

Así se gana la tierra
y así se gana el cielo.

Hoja perenne

Hoja del árbol perenne,
admiro tu condición,
estás pegada a tu rama,
estás pegada a tu Dios.

El día que te despegues,
al suelo vas de un tirón.
Serás pisada en el barro,
verás de cerca el horror.

Del viento serás juguete,
ya nunca tendrás verdor.
Nunca tendrás alegría,
porque has dejado a tu Dios.

Hoja del árbol perenne,
admiro tu condición.
Te embelleces y embelleces,
en tí veo a mi Dios.

Tu te agarras a tu rama
con el frío y el calor.
Con la lluvia y con el viento,
con la luna y con el sol.

Eres prueba de alianza,
tu patentas el amor.
Mientras otras abandonan,
tu te agarras con ardor.

Tu te agarras a tu rama,
tu te agarras a la flor.
Tu proteges a los frutos,
Dios puso en ti su amor.

¿Qué es un árbol sin hojas?,
¿qué es un jardín sin flor?.
¿Qué es un río sin agua?,
¿qué es un día sin sol?.

Hoja del árbol perenne,
admiro tu condición.

Hoja frágil

Hoja frágil, delicada
que te alejas de tu rama,
del árbol que más te quiere
del tronco que más te ama.

Del viento serás juguete,
por el camino arrastrada.
Serás soporte del polvo,
el barro será tu cama.

Hoja frágil, delicada
no te alejes de tu rama.
Del árbol que más te quiere,
del tronco que más te ama.

Si quieres gozar del viento,
si quieres gozar del agua.
Si quieres gozar del sol,
no te sueltes de tu rama.

Hoja frágil delicada
no seas necia con tu rama.
No envidies nunca su fruto
que es la cadena de tu alma.

Hoja frágil delicada,
no seas necia con tu rama.
Del árbol que más te quiere,
del tronco que más te ama.

¿Donde vas hoja insensata?
si tu no aceptas tu rama.
Al suelo donde te pisan,
el barro será tu cama.

Hierba verde

Hierba verde de la tierra
que alegras con tu verdor
a los ojos de los hombres
y contentas a tu Dios.

Eres principio de la vida
de ti nacerá la flor.
Eres sustento perenne,
eres el pan del amor.

Hierba verde de la tierra,
alientas el corazón,
en los valles y en los montes
de las criaturas De Dios.

Hierba verde de la tierra,
tu semblante es un don.
Eres como el agua,
eres un mar de mi Dios.

Allí donde estás hay vida,
hay alegría y amor.
Embelleces a la tierra,
purifica tu verdor.

Hierba verde de la tierra
que alegras con verdor,
materia de la materia,
en tí yo voy a mi Dios.

La semilla

La semilla de la vida
la semilla del amor,
está en la tierra que piso,
en el aire y en el sol.

Y en las aguas de los mares
está el conjunto de Dios;
¿quién no tiene esas semillas?,
¿a quién no le alumbra el sol?.

¿A quién no le dan los vientos?,
¿a quién no le da el mar su amor?.
¿A quién no sostiene la tierra?,
¿por qué me quejo, mi Dios?.

Nada existe más valioso,
nada puede ser mejor.
Busca amigo en lo infinito
y encontrarás a Dios.

En la tierra y en los mares,
en el viento y en el sol.
Es donde está lo infinito,
viva la gloria de Dios.

No te pierdas en la hojas,
busca la raiz del amor.
Que la esencia de las cosas
no es el color de la flor.

Pequeña gota de agua

Un poema y una rosa
es un sentir y un pensar,
de un amor que nunca acaba
como el viento y como el mar.

Vente conmigo pequeña
olvida tu vanidad,
que el amor que yo te tengo
es tan grande como el mar.

Pequeña gota de agua
tú saliste de la mar
pura, fina y cristalina
para lavar suciedad.

Para lavar a la tierra
su mentira y su maldad,
y a cambio te han humillado
escupido y maltratado
por la inmensa necedad.

No llores gota de agua
porque pronto pasará,
y a la ingrata de la tierra
su castigo le vendrá,
de vivir siempre sedienta
de la gloria de la mar.

Pequeña gota de agua
te alcanzó la suciedad
si estas sufriendo y llorando
¿cuánto llorará tu mar?.

Pequeña gota de agua
pronto todo pasará,
tu serás purificada
te lo promete tu mar.

No darse es morir

¡Pobre mundo infeliz!
por no saber que no darse
es no poder recibir.
Es no poder gozar
es no poder vivir.
Es el peor pesar,
la peor enfermedad,
es el peor sufrir.
No darse es morir.

Mi sol

Mujer, tú serías mi sol
si tu me dieras tu luz
y me dieras tu calor.
Porque entonces te daría
muy crecido tu don.
Ese es el camino,
el camino del amor.

El camino de la vida
que lo demuestra el sol.
El que ni sufre ni muere
porque siempre da su don.
El que crecido a él vuelve,
porque es como vive el sol.

Es lo que yo quisiera
que me dieras tu calor.
Que tú me dieras tu luz
y que puedas ser mi sol.