A mi amor
Siempre tuve la manía
de quererte más y más,
y en mi alma la alegría
de llevarte en mi cantar.
De llevar dentro de mi
el amor que tu me das,
el amor que va creciendo
cada vez un poco más.
Cuando me alejo de ti
llevo en el pecho un altar,
llevo en los labios tu nombre
y en mi voz este cantar:
Cariño, cariño mío
no puedo alejarme más,
porque tengo la manía
de quererte más y más.
Porque tu eres vida mía
eres mi fuente y mi mar,
eres mi luz y mi cielo
eres mi vino y mi pan.
Tú eres sangre de mis venas
yo soy río y tu mar.
Declaración
Eres niña muy hermosa,
si quieres ser mi rosa
yo sería tu mariposa
aunque sé, que suena mal.
Me posaría entre tus hojas
y dejaría de volar,
para ser tu jardinero
y ser también tu rosal,
ofrecerte el mundo entero
y poderte acariciar.
Lo mismo que tu pañuelo
cuando tienes que llorar,
quiero mojarme el primero
y no dejar que en el suelo,
caigan perlas de la mar
de tus ojos de luceros,
que alumbran mi oscuridad
lo mismo que el sol del Cielo.
Amor de río
Yo he nacido en las montañas
en medio de un matorral,
voy corriendo día y noche
para poder alcanzar,
un amor que sea sincero
sin que se agote jamás.
Yo me arrastro en mi carrera
me resisto a descansar,
hago en las rocas troneras
para poderme escapar.
Abro camino a mi paso
haya luz u oscuridad,
voy en busca de un cariño
que no lo puedo olvidar.
No me pidas vida mía
que yo te deje de amar,
déjame que yo sea río
consiente tú ser la mar.
El germen de la semilla
Yo nací en este mundo
entre llanto y dolor,
porque había destrozado
la casita del amor.
Tuve miedo al levantarme
de mi nidito de amor,
porque tenía que enfrentarme
tan indefenso al horror.
Mi juventud fue hermosa,
tuve que hacerme espinoso
y proteger a mi flor,
de pájaros y raposas
acorazando el amor,
con la esencia de mis hojas
que iba endureciendo el sol,
aquella casita hermosa
que mi vida destrozó.
Estabilidad
Pena me dá de este mundo
cuando me pongo a pensar,
en tanta tecnología
y en su tejido industrial.
Todo lo que ande deprisa
perderá estabilidad,
puede caerse de pronto
y ¡adios! felicidad.
La madre de las desgracias
le llamo velocidad,
y a la madre de la vida
le llamo estabilidad.
Por mucho que corra el hombre
pues, su ambición corre más.
Cuando al fin esté cansado
siempre habrá un mas allá.
Siempre tendrá mas envidia
que al principio de empezar,
cuando el hombre más se canse
más desgraciado será.
Bueno es andar por la vida,
despacio y con mucho tino,
y disfrutar del camino
que aquí tendrás que dejar,
y que disponga el destino
a los que vengan detrás,
a ver si tienen más suerte
del disfrutar del andar.
Crítica a la hipocresía
Perdonen si yo critico
en prosa o en poesia,
me duele que al hombre necio
le den el trato de «Usia»
y aquellos nobles que existen
le tengan tantas manías,
y mueran tan mal mirados
como una tierra baldía.
Yo me pongo entristecido
y me avergüenzo al pensar,
que aquel hombre despreciado
después de ser enterrado
lo suban a un pedestal.
Y los culpables del mal
se refugien en el cuento
que es bueno rectificar,
y seguir viviendo siempre
a costa de los demás.
Sean de vivos o de muertos,
a ellos les dá igual.
Materia perfecta
He aprendido en la vida
que la materia es perfecta,
que su ley es divina
y nadie podrá vencerla.
Que está siempre a la vista
para aquel que quiera verla,
encerrando en su interior
dulzura, amor y guerra.
El hombre observador
aprende cosas de ella,
todo el que la trate bien
tendrá el bien por respuesta.
La roca
Soy como roca arrancada
de las minas del amor,
nadie frotó mi corteza
para mirar mi interior,
si estoy hecho de barro
o de un material mejor.
He rodado por la vida
sin exhibir mi interior,
me alegro porque conservo
la envoltura que tocaron,
las manos que me arrancaron
de las canteras de Dios.
Quiero seguir escondido
en mi corteza exterior,
yo no quiero ser pulido
porque brille mi interior.
Yo sé que el amor,
siempre estuvo reñido
con la codicia del brillo
que se convierte en valor,
el valor en precipicio
y el precipicio en horror.
Regalo del cielo
Tres cosas tienen la tierra
que no se utilizan bien:
el aire que respiramos,
el agua para beber
y el calor que tenemos
que es placer amor y fe.
Fuentes de vida eterna
precisas para nacer,
precisas para vivir
para andar y correr.
Todo es regalo del cielo
del espíritu del bien,
que nos dió la libertad
para amar y querer,
al mundo en general
dando los frutos del bien.
Vida venidera
Inútil preocupación
por la vida venidera,
si la que ves con tus ojos
la estás dejando que muera.
Sin hacer nada por ella
cuando todo se tolera.
Si doliendo, no te inmutas
¿Qué harás cuando no te duela?.
No esperes que venga un ángel
para que cave tu higuera,
y para que no te canses
también te pele las brevas.