Pajarillos que cantáis
y alegráis el corazón,
decidme ¿cómo se hace?
que quiero imitaros yo.

Canta y ríe la inocencia
y en su rama el ruiseñor,
canta el labriego en el campo
y en la montaña el pastor.
Cuando el trigo está dorado
canta alegre el segador,
toda la inocencia canta
con las notas del amor.

¡Pobre aquel que no canta!
porque están en su garganta
la malicia y el dolor,
manchada su inocencia
y triste su corazón.