No me mires como hombre
porque nunca me verás,
mírame como una parte
del todo del que tú estás.
No me mires como hombre
porque nunca me verás
mírame como tu todo
y tus ojos se abrirán,
y verán que toda parte
es para el todo vital,
es la piedra despreciada,
esa es la piedra angular,
la que hace que la vida
sea un principio sin final.