Eres dolor en el mundo
el demonio disfrazado,
donde quiera que te encuentres
tienes al hombre amargado.

A tí, no te quiere nadie
porque eres malo y despiadado,
eres dañino y cruel
tu tendrás que ser quemado,
y que no quede semilla
de tu espíritu malvado.

Dame señor paciencia
y dame resignación,
para no desesperarme
cuando me acose el dolor.

Dame un poco de energía
dame un poco de valor,
para enfrentarme a la vida
con las armas del amor.