Soy alcalde de ciudad
y rey de la carretera.
Soy el dueño del asfalto,
de bordillos y de aceras.
Todo osado que pise
que prepare la cartera,
para mi y mis hermanos
y para algunos colegas.
Para eso soy alcalde
para hacer cuanto yo quiera,
para cobrar comisiones
a quién mueva una piedra.
Para eso tengo mis guardias
armados como fieras
por si alguno se resiste
lo meto en la perrera.
Porque soy el alcalde
y el rey de la carretera,
hermano de mis hermanos
y de algunos colegas.
Para meter las manos
en la bolsa o la cartera,
de los tontos que me votan
para que haga lo que quiera.