Tu sabes el camino
tu sabes lo mejor,
no me dejes que yo ande
por la senda del horror.
Guía mis pasos Señor
quisiera ser tu cordero,
quiero que seas mi pastor.
Llévame a tus verdes prados
a disfrutar de tu amor,
porque la vida en la tierra
es la vida del dolor,
y no hallaremos descanso
hasta alcanzar tu perdón.